La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Postal de verano

Sobrescobio, reducto apacible

El atractivo turístico y medioambiental del concejo, perteneciente al parque natural de Redes

Sobrescobio, ese concejo agarrado a sus homólogos de Laviana y Caso, es en sí mismo todo un destino turístico y está realidad se observa en estos meses estivales. Son muchos los visitantes que se dejan embrujar por estos contornos del parque natural de Redes y buscan en este solar coyán su lugar de asentamiento temporal. La pródiga naturaleza, sus pueblos cargados de magia astur, su ambiente culinario y en definitiva su verde paisaje, hacen de este pequeño municipio del alto Nalón ese lugar de encuentro y placer amistoso.

Y es que sus pueblos que conforman la comunidad vecinal como su capital, Rioseco, la Polina, Villamorey, Campiellos, Anzó, Ladines y Soto de Agues, están listos y preparados para satisfacción del nativo y atracción del forastero. Estas localidades en los últimos años han ganado en limpieza, estilo rural y buenas edificaciones, todo ello dentro de una armonía que da un equilibrio notable entre lo material y lo natural. Y entre arquitectura rural y paisaje, el concejo ve pasar la vida durante todo el año ofertando actividades diversas donde no faltan las referidas al medio natural, destacando espectaculares rutas de montaña, paseos por sus cuidadas localidades, la cinegética o el avistamiento de aves acuáticas en el embalse de Rioseco, un lugar cada vez más visitado por los amantes de esta disciplina medioambiental. Pero es en estas fechas estivales cuando Sobrescobio oferta lo mejor de su santo y seña y sus pueblos se abrazan a los turistas que buscan ambiente natural, belleza cercana, gentes hospitalarias y casas rurales con sabor familiar. Y como icono referencial destaca el monumento natural de la Ruta del Alba, un itinerario cargado de foresta y aguas cristalinas donde los senderistas pueden conocer de primera mano lo que significa un paisaje acuático, animado y verde, donde el propio entorno se encarga de explicar, a su manera, lo que es un paisaje asturiano en toda su expresión. Y es que en esta ruta ejemplar, el viajero aprende con rauda rapidez la verdadera importancia de la naturaleza en su sentido más íntimo y directo con una variedad forestal de altura, fauna diversa y una sinfonía colorista que deja a uno embelesado.

Soto de Agues. Y hablando de la Ruta del Alba hay que mentar por imponderables del destino geográfico, la localidad de Soto de Agues, puerta abierta a esta senda natural, visitada por cientos de montañeros a lo largo del año y siendo en estos meses de verano cuando más la frecuentan. Y Soto de Agues enclavada en un llano feraz y sujeta al pico Cuyargayos y al monte Llagos, es reducto estival desde hace muchos años y lugar de encuentro de visitantes y nativos...

El pueblo bulle estos días con un tránsito imparable de forasteros, especialmente matritenses, aragoneses o murcianos, que gustan de los paisajes distintos y de la belleza intrínseca de una localidad con estilo y armonía rural. Las bicicletas adolescentes, las toallas acuáticas, los baños fluviales, las meriendas de bocadillo, los perros con pedigrí, las señoras madrileñas, los jóvenes en pandilla, los intelectuales sencillos y el paisanaje doméstico, se dejan ver por las terrazas y los bares del pueblo tras una jornada intensa y variopinta donde la amistad y las charlas vespertinas se suceden en un ambiente de auténtica verdad y jolgorio estival para romper más tarde con una gastronomía compuesta por buenas chacinas, tortilla de patatas, truchas con torreznos o trozos de cordero a la estaca. Y como antaño, el verano en estas latitudes del Parque Natural de Redes se hace eterno y se disfruta con el placer de lo natural y sentido. Un verano preñado de placidez y garantía meteorológica para los muchos visitantes que gozan de las delicias que oferta este concejo del alto Nalón. Y es que Sobrescobio es todo un destino turístico al estilo de aquí. Que en suma, es mucho...

Compartir el artículo

stats