Lo decía aquel tango nostálgico y triste, como tienen que ser los tangos y las coplas, que "veinte años no es nada" porque el "tiempo vuela". Pero en la efímera existencia humana ¡dan para tanto!
Echando la vista atrás, haciendo "memoria", estos años de la Asociación Cultural "Cauce del Nalón" han dado juego. Empezamos siendo un grupo reducido que tuvo su constitución oficial en un lejano 1996, después de algunas reuniones previas. Buscábamos mantener vivo el tejido asociativo que parecía en decadencia, dentro de un valle sumido en una crisis profunda.
Aquel grupo inicial, surgido en Langreo, fue creciendo. Contamos con la participación de vecinos aguas arriba, convencidos como estábamos, y estamos, de que la recuperación económica y el futuro pasaba por sumar los esfuerzos de las tierras y concejos integrantes de la Mancomunidad del Valle del Nalón, aquel proyecto puesto en marcha en 1985 y en permanente duda institucional, que no social. Porque las gentes de los municipios que recorre este tramo del río Nalón, desde Caso hasta Langreo, siempre tuvimos en común intereses nacidos de lazos de familiaridad inquebrantables.
¿Cuántos de nosotros no nos bañamos en La Chalana, paseamos por la Ruta del Alba, fuimos hasta la cuna del río en la Fuente La Nalona, allá en Tarna, tomamos compuestas en Laviana o bailamos en el emblemático "Madison" de El Entrego? ¿Cuántos no migraron a diario desde todas las villas y aldeas a las minas y fábricas de San Martín del Rey Aurelio o Langreo? Arriba y abajo el flujo de vida fue continuo, tejiendo lazos y adhesiones y también rivalidades que por encima de típicas puyas y enfados ocasionales demostraban la fusión de un territorio cuyo pasado, presente y futuro precisaba, precisa, cooperación.
"Cauce del Nalón" nació el mismo año que se constituyó el parque Natural de Redes para proteger la riqueza natural y el paisaje de una cabecera fluvial que es columna vertebral de Asturias. Empezamos a constituir nuestra asociación casi cuando el Museo de la Minería (1994) iniciaba su andadura como símbolo de lo que había sido el carbón como nuestra seña de identidad. Nacimos cuando la ciudad tecnológica de Valnalón, creada en 1987, empezaba a ser germen de emprendimiento y formación en 1993 para combatir el vacío de aquella reconversión siderúrgica, que unida a la minera, había generado traumas poblacionales y económicos gravísimos. Nacimos en fin en un momento en el que se necesitaba aunar esfuerzos para detener el desánimo y promover la idea de que un futuro bueno, diferente al tradicional del pasado, era posible.
No es que nuestra parte del Valle sufriera una enfermedad distinta a la de otras partes de Asturias, pero la percibíamos, la crisis, como más grave por estar en un escenario más condicionado por la dependencia del binomio de la minería y la industria "pesada", compartiendo en esto penas con la hermana cuenca del Caudal. Así se reflejaba en la prensa, entonces aún escrita, sin redes sociales. Lo relataba "El Comercio", que de ser de Gijón, ciudad tan afín a nosotros en lo económico y social, pasó a tener sección de Asturias. Lo decía la muy leída y querida "Voz de Asturias", que cerraría tras más de noventa años, en el 2012, hoy intentando renacer como periódico en la red. Lo percibía así el diario más leído, LA NUEVA ESPAÑA, que por aquel 1996 ponía en marcha, apostando fuerte, su edición de las Cuencas.
Cauce del Nalón no nació entonces con ánimo redentor sino de resistencia. Apostamos por todo aquello que pudiera plantar cara a la incertidumbre. Como lo hicieron otros colectivos y, por supuesto, instituciones con las que no siempre estuvimos de acuerdo y que a veces nos parecieron lentas, si bien siempre mantuvimos sincera relación.
En estos 20 años se hicieron carreteras, se renovaron los centros de las villas, se crearon infraestructuras educativas, culturales y asistenciales. Cierto todo. Y se fue abriendo un nuevo espacio para la diversidad económica. Un turismo rural, aprovechó espacios abandonados por la actividad, sumándolos a los recursos naturales del alto valle; y con cadencia distinta se fueron recuperando pozos y zonas degradadas; en Coto Musel, Entrego, Sotón, Samuño, Musi, pinacotecas y una lista larga entre la que cabe el aula de extensión universitaria de la casona de La Buelga que, levantada en el XVII en el Ciaño nobiliario, se proyectó en el XX como equipamiento universitario para todo el Valle; duró quince años. Hoy, esperando su vuelta, sigue siendo nuestra casa y la de todos.
De las más de 500 actividades realizadas por "Cauce del Nalón" en estos 20 años y abiertas siempre a todo el que quiera acudir, muchas se han centrado en este nuestro escenario vital, el que nos da nombre. Pero conscientes de que conocer es la base para avanzar propusimos debates, conferencias o presentaciones de libros sobre filosofía, historia, política, economía, investigación científica y técnica o educación. Sin olvidar la precisa presencia de la poesía, la narrativa o el arte tan esenciales. Hemos viajado por nuestro Valle, por la Asturias de occidente a oriente. Hemos visitado otras ciudades fuera de donde aprehender proyectos e iniciativas útiles para encarar un futuro mejor, poniendo en valor lo mejor del pasado, del paisanaje y del paisaje. Relatar títulos o topónimos sería excesivo, pero en nuestra Memoria, relacionados, van todos, salvo humano y disculpable error. También hemos programado ciclos monográficos y talleres para escribir mejor, para hablar o para cantar. "Nada de lo humano me es ajeno" que decía el filósofo.
Hemos traído a conferenciantes e invitados de prestigio reconocido, o a nuevos valores; cada uno en su faceta. No citamos nombres aquí. Sería pretencioso por nuestra parte e injusto para los que quedaran en el tintero. Han sido más de 400 personas y una veintena de grupos, colectivos o asociaciones si las cuentas no nos fallan y los hemos puesto sin privilegios, por su nombre; y eso que muchos se han convertido en reincidentes, porque a su valía han sumado nuestra amistad. Están en la Memoria. Han sido poetas, literatos, filósofos, científicos, periodistas, economistas, historiadores, sindicalistas, políticos, juristas, profesores, pintores?
Y ¿quiénes están o han estado en esta Asociación como miembros?, ¿quiénes son "Cauce"? Hoy en "Cauce del Nalón" somos muchos, pero en este recuerdo compilatorio veinteañero quisimos que estuvieran todos, así solo relacionados por orden onomástico; los que han estado y ya no están por decisión propia, que serán amigos siempre y los que se han ido para siempre porque la parca inmisericorde, a la que no perdonamos, nos los arrebató. La nómina total casi llega a 200. Muchos, y no a todos nos gusta lo mismo, pero si apreciamos el encuentro y el diálogo para debatir, para aprender, para entender las diferencias. Por eso proponemos al resto, a los que nos acompañan en los actos, esa misma dinámica social basada en el conocimiento y el debate.
Además de los recuentos de actividades, invitados, socios, publicaciones o documentos de nuestra historia, quisimos que en esta Memoria colaboraran, en nombre de todos, unos cuantos socios que dejaran su impresión sobre nuestro proyecto. Lo vivido por todos visto por algunos.
Finalmente una reflexión con lectura general y para nuestro valle, su presente y su futuro. Precisamos involucrar a los jóvenes más en nuestras propuestas. Si bien es cierto que corren tiempos con otros modos de socialización, en los que la intermediación de internet y sus foros, chats, redes sociales y demás artilugios relacionales se imponen y, si reconocemos que ello es una herramienta útil porque amplia horizontes y relativiza el pequeño mundo particular, también sabemos que por sí solo no basta. Es preciso defender el valor de la palabra, la riqueza y vivacidad que impregna la relación personal directa con conocimiento compartido de por medio, con sonidos, olores, tactos y sabores aún ausentes de la todopoderosa "comunicación virtual".
"Cauce del Nalón" seguirá planteando actividades donde quepan todos, y todos los que quieran puedan participar. Estos 20 años y su Memoria serán objeto de un acto social el próximo día último de este septiembre, sumido ya en un otoño más de otros mil colores. Nos acompañará un poeta reconocido y premiado, un invitado de los reincidentes; un amigo: Antonio Gamoneda.
Será a las ocho, en la Casa de La Buelga, la nuestra y la vuestra.
