Hacienda intensificará en Langreo y Mieres las inspecciones para detectar el fraude fiscal que supone ocultar propiedades inmobiliarias para no pagar el IBI. En ambos concejos ya se había detectado una gran bolsa de inmuebles ocultos a la tributación. Y ahora serán buscados con fotos desde satélites y drones. Somos muy dados a la picaresca fiscal. La trampa es considerada un deporte nacional. Aunque nos digan que para recibir servicios primero hay que pagar. Un axioma encomiable, aunque de dudosa formulación. Será difícil convencer al contribuyente de que "ponga el güevo" en las arcas públicas de forma gustosa cuando por los ajustes, los recortes y la crisis las prestaciones se deterioran. Los hospitales están saturados con plantas cerradas, el escaso mantenimiento de las carreteras ya es causa de accidentes... y sumen ustedes lo que quieran. Para pedir hay que dar y viceversa. Pero el saco siempre rompe por el mismo sitio: el nuestro.
