Acabadas las fiestas patronales de Mieres queda, a modo de balance, una reflexión. Sin duda alguna respondieron a la expectación e interés despertados y cumplieron de esta forma el plan previsto por la Comisión Municipal de Festexos. Sin embargo, no faltó la nota negativa que pusiera una especie de borrón en el conjunto de los actos. Aunque el que suscribe no fue testigo presencial, fuentes perfectamente autorizadas y fidedignas dejaron constancia de los hechos que, poco más o menos, se desarrollaron de la siguiente forma.
A Mieres llegó con motivo del campeonato de escanciadores de sidra, que durante el año se desarrolla en plan de competición por varios escenarios de la autonomía asturiana, un equipo de Televisión Española con el fin de dedicarle, en tan especial escenario, unos minutos en directo en un programa de audiencia nacional, al desarrollo del puntual encuentro de estos profesionales de la sidra.
Siempre en base a los testimonios recogidos, en un momento determinado, cuando cara a toda España se estaban emitiendo imágenes del certamen, alguien, desde uno de los establecimientos allí ubicados, comenzó a increpar de forma improcedente y ausente de todo rasgo de educación, tanto a los profesionales de TVE como a los participantes, manifestando airada y groseramente su oposición a que se recogiesen imágenes del concurso, a cuya voz se unió alguna más formándose un barullo nada edificante. Por fortuna los responsables de la televisión estatal, concretamente del programa "España directo", a pesar de encontrarse desconcertados con el papel de los vociferantes, supieron reaccionar a tiempo y cortar las imágenes que no trascendieron a la audiencia.
Hubo reacciones por parte y parte, aunque las más indignadas fueron por cuenta de los promotores de la convocatoria, entre ellos los miembros del jurado y también muchos clientes con la afirmación de algunos de ellos de que no volverían a pisar el suelo de la plaza. Y por descontado se da como muy cierto que el próximo año el concurso de escanciadores no tendrá por escenario a la hasta ahora considerada catedral de la sidra.
Ciertos comentarios posteriores y análisis de personas con la sesera bien puesta indicaban la posibilidad de que el asunto venía rodado, por cierto tinte sexista o de xenofobia, dado que en la actual clasificación asturiana de escanciadores figuran, en primer lugar, una mujer joven y un muchacho de color.
Era lo que nos faltaba. Y es que en esta España nuestra, esta nuestra España, aún no hemos sido capaces de quitarnos por completo ciertos adornos de tinte retrasado y fuera del más elemental orden de respeto e igualdad. Para una vez que nos visita TVE vamos y la cagamos...
La crítica: Pues sí, con todas las de la ley. Hay zonas de los extrarradios de Mieres y en las comunicaciones entre pueblos que, por un continuado abandono de conservación y adecentamiento presentan hoy en día unas lamentables condiciones. Si usted opta por trasladarse al tanatorio de Murias a pie ya verá cómo se encuentran las aceras desde el cementerio municipal hasta dicho lugar. Echará usted más tiempo en apartar artos y maleza, que en caminar. Y qué decir de la carretera que va a la Depata, Somerón, Matiná y demás, desde el mismo punto de la vía de Santo Emiliano. Los laterales de esta estrecha comunicación están más que invadidos por todo tipo de vegetación que, al cruzarse dos vehículos quedan marcados por los arbustos de marras. Como dijo un vecino, "lo limpian para la romería de La Teyerona". Y... ¿luego? Ojo, pues, ¡al dato!
