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Los recuerdos de mi lápiz

Una voz maravillosa

La figura del cantante Carlos Delán

La cultura es un concepto humano de enorme amplitud; y sus manifestaciones tienen formas muy diversas, ya sean populares o artísticas (visuales, escénicas, literarias, musicales). El arte de la música es el más cercano de las risas, de las lágrimas y de los recuerdos y creo firmemente que es el lenguaje que mejor te permite comunicarte con las personas que amas.

Todo Langreo lleva en sus genes el amor por la música, porque desde aquellos grandes teatros, Teatro de la Victoria y Teatro Pilar Duro, lucían las maravillosas voces de tantos aficionados a la música. Son recordadas las preciosas salas de fiestas (como la Manacor, Tropical, Pista de Barros, Elefes) donde las figuras más importantes de la música de una época dorada compartían sus escenarios con los conjuntos y cantantes langreanos.

"Los Kutivengos", el "Trío Covadonga", "Los Jubachos", "Los Stuka", "Tharisman", o los "Cometas", rivalizaban con artistas como Raphael, Miki y los Tonys, Juan y Júnior, Massiel, Luis Aguilé... en conciertos inolvidables de un Langreo musical por excelencia.

En aquella Felguera industrial hasta los altos hornos de fundición ronroneaban con melodía, acompañados por el compás del tres por cuatro de los martillos de acero.

Desde el colegio de La Salle se enseñaba a rasgar las laúdes y guitarras y hasta un café bar situado enfrente de la fábrica, se llamaba bar "Musical", sin olvidar el Café Teatro "El Felguerino", en el que desde las alegres notas de su clásico piano, que presidía su modernista escenario de estilo art-deco, vedettes y vicetiples desplegaban su exitoso y excitante espectáculo de revista. La Felguera, Langreo, respiraban música por los cuatro costados.

Pero los tiempos cambian, los teatros desaparecen, cierran las fundiciones y los hornos enmudecen, y aquel bar musical hoy es una ruina y el "Cabaret" del Felguerino se perdió en la noche de los tiempos. Pero la música nunca muere, porque se sigue llevando en el alma, y en la reciente gala de "Los Recuerdos de mi Lápiz", me deslumbró una voz maravillosa, la voz de Carlos Delán.

Una maravillosa voz de la música romántica, de soñadas canciones de nuestras vidas que sonaron otra vez recordando momentos felices de juventud.

Carlos Delán nos obsequió con dos preciosas canciones, "Quiéreme mucho" de "Los Cinco Latinos" y "Can't Help Falling Love" de Elvis Presley, con esa preciosa canción, Carlos Delan, hizo resucitar al "Rey".

Con pasos firmes, Carlos Delán se consolida como una de las voces más carismáticas de la canción melódica. Y yo espero con fruición que en la próxima Gala de "Los Recuerdos de mi Lápiz" nos regale la canción " Mediterráneo", que él canta como nadie en el mundo.

La voz maravillosa de Carlos Delán nos devuelve aquella música que nunca debimos perder.

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