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Dando la lata

Apuestas

Con las casas de juego por internet puedes arruinarte cómodamente desde el sofá

Capítulo 4356. El eminente Tardá hace público su escalafón de luchadores por la libertad del pueblo: Gandhi, Mandela, Puigdemont. Incontestable. Seguirá. Intermedio del Valencia -Barça. Una catarata de anuncios de apuestas deportivas. Droga dura para la ludopatía. Nuestra sociedad no descansa a la hora de idear maneras de destruirse. Nos venden armas para que nos matemos unos a otros y las compramos. También nos da por comprar drogas para agilipollarnos. Si recomiendan que nos pongamos un condón para que el pajarito no se nos caiga a cachos, no lo hacemos. Tampoco nos abrochamos el cinturón de seguridad. ¿Por qué leer habiendo la tele basura? Las mujeres fuman tanto que ya han igualado a los hombres en muertes por cáncer de pulmón. Un logro apoteósico. Hay infinidad de ejemplos similares que confirman esa tenacidad autodestructiva. Y, aún así, la sociedad avanza, si bien a un ritmo más lento del posible, pues son pocos los que procuran sacarle algo de rendimiento al cerebro. Y el sentido común no termina de afianzarse. El medio más de moda en la actualidad para jorobarse la vida son las casas de apuestas, un invento inglés de hace mucho tiempo pero que hoy está en plena efervescencia gracias a las posibilidades de internet. En consecuencia, te puedes arruinar desde casa, tranquilamente sentado en el sofá, lo cual resulta muy cómodo. Pero en el supuesto de que uno sea más callejero, en nuestras ciudades están proliferando como champiñones los locales de apuestas. Y a jugarse hasta la camiseta a cualquier hora. Que esto iba a dar problemas se veía venir de lejos. Y aquí los tenemos. Misión cumplida. Los grupos de terapia para ludópatas no dan abasto. Incluso hay menores de edad enganchados. Y los beneficios económicos de tan edificante actividad, engordando en paraísos fiscales. Por si las tragaperras no hubieran dado suficientes disgustos, ahora apostemos sin descanso, las veinticuatro horas del día, juguémoslo todo, al blanco o al negro, al trío o a las dobles parejas, al fútbol español o al bádminton taiwanés. Que corra el dinero. Usain Bolt, Cristiano Ronaldo, José Coronado, el Real Madrid? Todos tocando a rebato. ¡Venga, a jugarse la pasta, a perder hasta lo que no se tiene! No tenemos remedio.

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