Apenas transcurridas 24 horas de la celebración del Primero de Mayo en Langreo, con una manifestación de miles de personas, se conocía que Rioglass Solar, con plantas en Mieres y Lena, mandaba a su plantilla para casa hasta finales de año. No recibe pedidos, no hay trabajo, los empleados son regulados. También en Mieres, Triman suspende su producción y presenta preconcurso de acreedores. Su calderería no recibe encargos. Los buenos propósitos, las reclamaciones de mejores salarios y empleos estables y no precarios, no encuentran respuesta sólo por ser justas y necesarias. Tampoco el movimiento feminista del Primero de Mayo que criticaba la sentencia de "la Manada" obtendrá satisfacción por el mero hecho de protestar, aunque siempre suponga un primer paso imprescindible. Miren esas jóvenes iraníes que se disfrazaron de hombres para poder ver un partido de fútbol. Siempre hay alguien peor, pero también mejor.
