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El Padrino IV

El capo Don Sergio está cansado de las películas de la mafia. Después de dedicar varias jornadas intensivas a ver la serie completa de "Los Soprano", ha decidido que ya toca cambiar de género. El western, no. Demasiado obvio. Ya hay muchos colegas rivales enganchados al lejano oeste. ¿Comedia romántica? No. A ver si le van a perder el respeto que tanto le costó conseguir. Además, en su gremio, a pesar del paso del tiempo, sigue imperando aún un excesivo culto a la hombría y a los instintos más primarios. A ratos, se sospecha todavía de quien sabe expresarse en público. ¿Y una película de autor? ¿Uno de esos filmes donde nada es lo que aparenta y sus protagonistas se parecen a nosotros mismos como dos gotas de agua? Quizás. El caso es que está aburrido de que sus muchachos paguen siempre los platos rotos de la fiesta. Porque, vamos a ver, ¿no se trataba de llegar sin haber sido invitados y marcharse con las chicas más guapas de la reunión?

Don Sergio cree que debe llamar a il professore Erice. Él es su conexión con los chicos. Cuando lo ve gesticular en los entrenamientos como si fuera el viejo Bearzot, piensa que sería un buen capo. Pero mejor no forzar las cosas. La naturalidad y la discreción es lo que les ha permitido llegar hasta aquí.

Ya está harto de que a la salida de una reunión, después de un necesario compadreo y una inevitable autoafirmación, pase a toda velocidad una banda contraria y les ametralle sin piedad. Piensa Don Sergio, no sin razón, si no habrá que volver a los viejos tiempos: - pégate al que la toca bien y que no se mueva. Haz lo que haga falta.

¿Y el estilo? Se trataba de arruinar la fiesta ajena pero con elegancia. Que parezca que no duele. Sin perder la sonrisa. Cada vez que recuerda a aquellos mediocampistas malencarados y dramáticos? Ya se les veía de lejos que venían a por bronca. Al final, como si avisaran de sus intenciones.

¿Cinco defensas? Volvamos a las fuentes: defender con más defensas no significa defender mejor, significa defender con más.

Ha de revisar sus anotaciones de tantos años. Revolver entre ellas. Especialmente en las libretas en las que está todo mezclado: lo mismo una observación viendo un partido de la Champions que una reflexión provocada al releer "El Aleph" de Borges.

Ahora todo lo encuentras en Google con solo dar al ratón, pero antes? De antes conserva apuntadas las frases más agudas y brillantes que escuchó en los tres Padrinos de Coppola. Busca y rebusca. Busca y rebusca: "Procura vivir no para convertirte en un héroe sino para conservar tu vida." Se lo dice Don Vito a Michael.

Llamará a il professore Erice. Que los chicos aprendan la frase de memoria. Que se la repitan mentalmente cuando salten al campo.

¿Cambiarse a los musicales, a la ciencia-ficción? De momento, mejor esperar.

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