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Exjugador del | Real Madrid y exseleccionador

A Johan no le gustaría

El derbi de anoche no pasará a la historia. El día del homenaje a Johan Cruyff comparecieron sobre el césped dos equipos que no quisieron asumir riesgos. No lo hizo el Madrid, pero tampoco un Barcelona al que le falló alguna seña de identidad. Fue un Barça a cámara lenta. Sospecho que a Johan no le habría gustado nada esta versión del Barça, porque la posesión de la pelota era una de las cosas que más le preocupaban. El estilo del Barça se caracteriza por la conservación y el ritmo alto de balón, que fue lo que le falló ayer. El Barça quiso llevar la iniciativa desde una conservación de balón muy estática. Mientras que el Madrid salió replegado en la línea de tres cuartos, con defensa baja, renunció a la pelota y eso le sirvió. Le bastó con estar ordenado.

El bajo ritmo de balón del Barça hizo que, ante una defensa ordenada, no creara demasiadas ocasiones. El escenario pudo cambiar gracias a Sergio Ramos, cuya actitud después de ser amonestado resultó sorprendente, hasta conseguir una expulsión que mereció mucho antes.

El gol de Piqué obligó al Madrid a dar un paso adelante y con ese arreón fue suficiente. A partir de ahí, el Madrid es superior en la última media hora. No es ninguna novedad la cantidad de ocasiones que le crearon al Barcelona, porque ya se las vienen generando en los últimos partidos. Es un asunto que Luis Enrique tiene que cuidar. Al final, por más que sea un derbi, el subconsciente trabaja porque la clasificación está decidida, pero el Barça tiene que volver a enchufarse.

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