El repaso del parte rojiblanco de bajas por molestias o lesiones no puede pasar de ser un aviso a los navegantes ante lo que queda por llegar a la plantilla de un Sporting que va a afrontar un ejercicio futbolístico cargado de interés. El interés, además de la lucha por los objetivos, pongamos que la permanencia, va a residir en comprobar cómo una nueva plantilla va a afrontar la lucha en Primera División, una categoría que parece encarecerse cada año que pasa. La racha de lesiones o molestias, que ya es racha, y que Dios nos coja confesados, es una especie de aviso a tiempo, a tres semanas del comienzo de los partidos oficiales. Por cierto, que diría García Ferreras, los tres primeros ya tienen horario decidido, en el que destaca la primera cita a mediodía en el Anfield del Piles, ante el Leganés de Guerrero, otro que ha tenido que parar por molestias musculares y al que gustará ver con una camiseta distinta a la rojiblanca.
La Liga se va echando encima de los equipos. El Sporting del gran timonel tiene una semana viajera. Hoy se va a la cercana Lugo, donde tendrá que asaltar la muralla que monte Luis César Sampedro, un técnico de la región que siempre tiene equipo de Segunda porque se ve que se corre la voz de su buen trabajo. El sábado, los rojiblancos viajan a Nancy en una de esas operaciones de marketing que se saca a la manga la Liga de Fútbol Profesional en las que, por fortuna, participa el equipo rojiblanco, que ha normalizado su situación institucional y que ha dejado de ser una especie de apestado para Javier Tebas y su grupo de presión. Otra muesca en el revólver de las pruebas veraniegas, una muesca necesaria y viajera.
Según avanza agosto los amistosos van adquiriendo más rango y los primeros partidos oficiales se llenan de interés porque todo el mundo quiere saber qué ofrece cada equipo y cada jugador, sea conocido o nuevo en la plaza. Los jugadores de vacaciones, que aún quedan porque llegaron a las finales o a los títulos de Eurocopas o Copas de América, retiran las últimas hojas de los calendarios de descanso. El acelerón que va a sufrir el dichoso marcado veraniego va a ser importante. Acelerón que en el caso rojiblanco tiene que ser sonoro por, damas y caballeros, señoras y señores diputados, la situación que vive una extraña calma, que puede venir muy bien para que no haya precipitaciones, pero que puede terminar con un rosario de incorporaciones del todo punto necesarias. No diríamos que es la calma que precede a la tormenta porque nadie necesita una tormenta, y menos a falta de casi un mes para el cierre de las puertas de las incorporaciones, cuestión distinta al inicio de la competición, previo a la otra historia. En medio de esta calma aparecen cuestiones que pueden tener más importancia de la que parece. En esos trances hay que mantener las buenas costumbres; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿qué opina Esuperio del árbitro que ha arremetido contra Guti, entrenador de un equipo del Real Madrid, en las redes sociales? ¿Va ser norma del colectivo correr al móvil para dar cuenta de desencuentros con entrenadores o jugadores? Pues eso.
