El veterano aficionado encuentra a David y a Andrés tomando unos cafés en un establecimiento de la zona de El Bibio y recibe un baño de nostalgia en un lunes lluvioso, gris y triste en un Gijón dolido por la nueva derrota del Sporting, que ha inundado de pesimismo el amplio mundo rojiblanco. El veterano aficionado piensa en lo bien que le vendrían al conjunto rojiblanco los dos centrocampistas si ahora tuvieran cada uno veinticinco años. La nostalgia es un error, que dijo Simone Signoret en el título del su libro de memorias, pero en lunes tan significativos como el de ayer es inevitable. Porque resulta, damas y caballeros, que hoy es martes, aunque esto sigue sin ser Bélgica, día de descanso para la plantilla rojiblanca, que va a tener tiempo hasta la noche del sábado, cuando se enfrente al Granada, para repensar cómo salir de la actual situación.
Y en estas estábamos cuando llama al periódico un seguidor rojiblanco que viaja desde Tapia de Casariego a El Molinón cada vez que hay partido de los rojiblancos y sentencia: "No hay equipo que aguante que le hagan tres disparos a puerta y dos sean goles". Lo dice con dolor y la preocupación lógica de quien ve a su equipo sin capacidad defensiva y ofensiva.
La situación convierte en obligados los cambios precisos para enderezarla. Abelardo sabrá cuáles son las medidas a tomar para levantar el vuelo y salir de la zona de descenso. Abelardo tiene que tomar medidas para ganar el partido del sábado en Granada. Una victoria en los Nuevos Cármenes servirá de mucho para un Sporting necesitado. Calmará las aguas, ahora mismo revueltas, y no vale de nada esconder la realidad. Hay tiempo y partidos para cambiar el signo de los resultados.
Así las cosas quienes creen que la clave de todo reside en un claro fortalecimiento del centro del campo rojiblanco puede que estén cargados de razón. Por razones desconocidas el Sporting lleva años con un centro del campo despoblado en el que toman el mando de las operaciones los rivales. Pasó el domingo pasado, con un Cancelo inmenso (ya dicen que el Barcelona va desembolsar 30 millones de euros por él para tapar de una vez por todas la baja de Dani Alves) y un Parejo que resoplaba al final del partido como diciendo qué peso nos hemos quitado de encima. El centro del campo permite defender y atacar mejor; permite tener más el balón, único estado desde el que el equipo podrá ir a por la victoria. El Sporting remata poco y defiende mal porque tiene muy poco tiempo el balón. Lo tiene tan poco que el joven Afif está inédito porque sale cuando el equipo está roto y está a merced del rival. Al recomendado por Xavi Hernández aún no se le ha visto.
Claro que en estos tiempos hay que mantener las buenas costumbres; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿qué párroco de Gijón pronosticó la derrota rojiblanca desde el altar en la misa de catequesis del domingo? No estaba Esuperio, que en la noche del mismo domingo estaba desolado por el resultado. Mantiene que son dignos de mención Máximo, Manolín y Jesusón. Próxima parada, Capuchinos.
