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Fondo Norte

Demasiada carga para un hombre solo

Toda la planificación deportiva del Sporting no puede quedar en manos de un recién llegado

"Un hombre solo al comando", relataba aquel comentarista del Giro de Italia cuando uno de los grandes, a saber si Gino Bartali o Fausto Coppi, se dirigía en solitario hacia la meta en una de las hazañas ciclistas más recordadas por la mitología de ese deporte. Un hombre solo, por lo que nos van contando los finos analistas del lugar, va a ser el responsable de la planificación del Sporting que viene, un Sporting clave para el devenir inmediato de la sociedad anónima deportiva. Un hombre solo, el futuro director deportivo cuyo nombre no se conoce en el amplio mundo rojiblanco y a saber si se conoce en los salones donde se deciden las cuestiones cruciales. Un hombre solo habrá de decidir si sigue el caporal Ferrer o si se buscará un hombre nuevo para el nuevo proyecto; un hombre solo para decidir qué jugadores habrán de pasar por el tamiz de la negociación de ruptura del contrato y qué jugadores habrá que incorporar para componer un vestuario necesitado de entrega, arrojo y ambición. Para mingas frías, que diría el exentrenador rojiblanco, exseleccionador nacional y seleccionador de Libia, Javier Clemente, ya estuvo bien durante el pasado ejercicio futbolístico. Demasiada carga para un hombre solo.

El que no está solo es quien dice ser y llamarse Zinedine Zidane, entrenador del campeón de Liga, ahora seguido por un coro de admiradores que no hace nada lo ponía a caldo. Resulta que han descubierto que es un mago del banquillo, con matices, eso sí. Cuando el Bayern Munich eliminó al "mejor equipo de la historia", el Barcelona de Pep Chanel Guardiola, por siete a cero, Xavi Hernández, portavoz de los "valors" azulgranas, salió con aquello de que habían ganado en la posesión. Toma posesión, Moreno. Ahora quienes se empeñan en despreciar la labor de Zidane aseguran que el Real Madrid campeón ha marcado menos goles que el mejor equipo de la historia, el Barcelona de Luis Enrique, y encajado más. Toma, Moreno, que el título blanco hay que empequeñecerlo. A lo mejor hay que darle la razón al columnista Manuel Jabois, quien hace días escribía que no entendía cómo el equipo que tiene a Messi en sus filas no ha ganado ocho Ligas de Campeones seguidas. Por cierto, distinguido público, "el mejor equipo de la historia" lleva ganadas en este siglo ocho Ligas y el Real Madrid en permanente crisis, seis. Dos de diferencia. No es para tanto.

En tiempos de decepciones hay que mantener las buenas costumbres; si pregunto, ¿molesto?: ¿qué planes tiene decididos Esuperio para la próxima temporada, que se antoja crucial para los intereses rojiblancos, o todos van a quedar en manos del próximo director deportivo? Próxima parada, Capuchinos.

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