La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fondo Norte

Tras la derrota, sabrosas confidencias

La lluvia de elogios ha perjudicado más que beneficiado a los sub-21 de Albert Celades

Poco después del decepcionante final del Europeo sub-21, con derrota española ante una Alemania superior, aparecen los autores de confidencias, siempre respetables los autores y las confidencias. La primera, relacionada con el partido de la chavalería de Celades: "Los grandes jugadores se hacen en los terrenos de juego y no en los periódicos. Han querido convertir esta selección en una obra maestra y no hay tal", dice el primero, que no se explica el empeño generalizado en convertir a Deulofeu en una especie de fenómeno llegado de golpe y porrazo de un exilio interior y exterior. No hace falta recurrir a Lineker para recordar que hoy vuelve a jugar una final una selección alemana. No es la absoluta, absoluta, pero bien puede pasar por serlo. Enfrente estará el Chile de Juan Antonio Pizzi, que se está revelando como mejor técnico de lo que pudo parecer en un principio.

Los sub-21 españoles, en efecto, distinguido público, fueron subidos a los altares antes de tiempo. El tal Ceballos es conocido por sus actuaciones ligueras en el Betis, y el tal Sandro, por lo mismo en un Málaga que mira con serenidad el futuro del jugador, con una cláusula de rescisión ridícula, seis millones, pero que a lo mejor no va a ir mucho más allá. La crítica capitalina, por lo demás, ha sido rácana con las valoraciones de Jorge Meré, a quien se le ve con el pie en el estribo de la despedida.

La siguiente confidencia viene de un profundo conocedor de las intimidades rojiblancas. Lanza el siguiente aviso: "El lunes (o sea, mañana) se empezarán a saber cosas de salidas y de entradas de la plantilla del Sporting". El aviso queda lanzado apenas iniciado el mes en el que Paco Herrera comparecerá en traje de faena para dar comienzo a los entrenamientos de un Sporting por hacer. Un Sporting que lanza jugadores por esos mundos de Dios y que ve cómo sus regresos son imposibles. No hablemos de David Villa, estrella nada menos que en Estados Unidos, o de Javi Fuego, modelo de profesional en el Espanyol o donde sea, sino de gentes más jóvenes. Por ejemplo, Borja López, que se ha ido a Split a seguir su carrera profesional. Raro destino para un futbolista español. O José Aurelio Suárez, el prometedor portero que fue acogido por el Barcelona y que abandona el mundo azulgrana a la espera de buenas ofertas, que llegarán, seguro que llegarán. Tutti contenti, Rerum Novarum.

En un redondeo bien fácil quedan dos meses para maniobrar en la confección de la plantilla rojiblanca, tiempo de sobra para hacer virguerías. Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio cómo se llama un cercano al Sporting que ha asistido a la boda del año, la de Messi y Antonella? Próxima parada, Capuchinos.

Compartir el artículo

stats