Con Jorge Meré presentado a todo bombo y platillo por el Colonia, quinto clasificado en la liga alemana, el Sporting ha cerrado la operación más importante de su historia: más de nueve millones de euros de traspaso, otras cantidades por logros del club y del jugador y una parte de un futuro traspaso. No está mal la operación desde el punto de vista económico. Otra cosa será ver cómo cubre el castellano leal la baja de un central internacional. Al margen de chapuzas habidas en los últimos días, está claro que el defensa central rojiblanco se merece lo mejor. Ya se sabe que lo mejor para el internacional rojiblanco está en el Colonia, lo que evidencia que el viaje a Málaga estaba poco amarrado y alguien se pasó de frenada en esta operación que ayer, jueves, se desmelenaba por todas las costuras. Meré se merece lo mejor, y no la chapuza que vivió estos últimos días fruto de sabe Dios qué ambiciones.
La penitencia de Jorge Meré es continuación de la marcha de otro turonés ilustre, el delantero centro Diego López, que se ha ido al Real Madrid. Un goleador de poco más de catorce años al que las luces del gran club han deslumbrado. Diego sigue la estela de Redondo, David o Pablo, ilustres futbolistas pasados por un Sporting grande. A Pablo también le entraron las prisas y se fue muy pronto al Valencia, pero Redondo y David dejaron poso en aquel Sporting que, distinguido público, también vistió de blanco como lo va a hacer en la temporada que se anuncia y que hoy al mediodía tendrá calendario. Aquel uniforme blanco se usaba en partidos televisados en blanco y negro con riesgo de confusión con el uniforme del rival. Por ejemplo, la Real Sociedad o los dos Atléticos. El blanco y negro no distinguía el rojo de las rayas verticales del Sporting con el azul de las rayas verticales de la Real Sociedad.
Conocidas las marchas de Jorge Meré y de David López, un ilustre veterano rojiblanco cuyo nombre nos reservamos por la lógica prudencia propone el cierre de Mareo, harto de que los chavales se vayan volando a otros clubes, incluso los de menos de quince años. La propuesta ahí queda reflejada por si alguien la toma en consideración.
Por lo demás, es curioso el paralelismo que el recién regresado Stefan Scepovic se marca con su marcha al Celtic de Glasgow y las idas y venidas de Jorge Meré antes de consumar su llegada al Colonia. Es mejor el Colonia que la Sampdoria.
Y a todo esto, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabía Esuperio de qué jugaba Diego López antes de que se conociera el interés del Real Madrid por contar con sus servicios, servicios de futbolista cadete por si hubiera alguna duda al respecto?. Próxima parada, Capuchinos.
