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Crítica / Música

Música para celebrar tres décadas de Radio Kras

No es casualidad que Radio Kras celebre la treintena con un festival. Los músicos y la música de esta ciudad le deben mucho a esta radio, un medio que siempre ha estado abierto a difundir desde su frecuencia (105.0 FM) todo tipo de propuestas que no tenían cabida en la radio-fórmula o en las emisoras convencionales. Músicas de estilos diferentes que por rompedoras, por clásicas, o simplemente por no estar de moda o no contar un apoyo económico que las sustente no interesan a los grandes medios. "Vericuetos", "La voz del árbol", "Bakanal musical" o "Músicas en la tarde" son sólo algunos de los programas en los que suenan estas músicas. Así, parecía lógico que esta fiesta de cumpleaños fuera eminentemente musical, y el apoyo de los músicos fue tal que la fiesta se convirtió en festival, en una maratón de siete grupos, cada uno de su padre y de su madre, pero todos con las mismas ganas de agradecer a la emisora el apoyo a la escena musical local.

El arranque fue pausado y cálido; la música de "Ffidrigo" es reconfortante y pide tiempo para ser escuchada con atención. También atrapa, a base de detalles en las guitarras y progresiones armónicas interesantes, pero sobre todo por la poderosa voz de la cantante, que se mueve del folk al blues con autoridad y sin aparente esfuerzo. Geniales. Fue el turno entonces para "Pauline en la Playa", que rememoraron el concurso de maquetas de Radio Kras que ganaron en 1997 cuando aún se llamaban "Les enfants terribles". Mar y Alicia hicieron un recorrido por su trayectoria con temas pop cargados de elegancia; comenzaron con "Elástica", arpegiada a lo Cohen en la guitarra, y siguieron con "Titubeas" o "El mundo se va a acabar", que da título a su último trabajo.

Del pop pasamos al gypsy jazz astur de la mano de "Les Barbares Barbus", un trio de violín, guitarra y contrabajo que transforman muñeiras, jotas y canciones de la tradición musical asturiana al jazz manouche. La temperatura subió y se escucharon las primeras ovaciones en los lucimientos del violín. Avanzaba la noche, y Toli Morilla salía al escenario acompañado del coro "Al altu la lleva" para dar vida a su propuesta dylanita: temas largos con evidente carácter folk que culminaron con una versión en asturiano del "Hallelujah" de Cohen. La cosa iba de voces, y las "GPS" salieron dispuestas a comerse el escenario con una exhibición de dominio vocal: potencia, empaste y perfecta afinación que arrancó con una versión de "Loosing my religión" de REM que sonó como una bofetada. Después, Steve Wonder, Michael Jackson? el Albéniz era ya una fiesta que continuó con "Krasband", una formación creada para la ocasión por músicos vinculados a Radio Kras, entre los que estaban Carlos Pizarro, Pedro Menchaca o Stefan Jache. Por primera vez en la noche sonaba la batería, y lo hacía para acompañar clásicos del rock and roll que siguieron caldeando el ambiente. El remate fue de los Blues & Decker, que con su blues al estilo chicago cerraron por todo lo alto.

Fueron varias horas de música, pero sobre todo, una noche de encuentros en la que las fotos que se proyectaron en la pantalla y las palabras de muchos de los protagonistas del colectivo Radio Kras sirvieron para recordar los avatares de estos treinta años de vida. No faltó la tarta ni el "Cumpleaños feliz" (que se cantó incluso a lo Marilyn), y en el aire se respiraba la ilusión y las ganas de seguir adelante al menos otros 30 años más. ¡Larga vida a Radio Kras!

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