La música fue el hilo conductor y el reclamo para reunirse y celebrar los diez años que el colectivo "Acción en Red" lleva desarrollando el programa socioeducativo "Por los buenos tratos", una iniciativa planteada en positivo para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres y combatir la violencia de género.
No es casualidad que sea la música; en Asturias contamos con una larga tradición y un nutrido elenco de mujeres que han conseguido desarrollar su carrera musical en distintos estilos y en grupo, a dúo o en solitario; basta recordar grupos como "Undershakers" o "Nosoträsh", formados íntegramente por mujeres, que a mediados de los noventa eran casi la excepción femenina del panorama indie a nivel nacional. Todo ha quedado recogido en el libro "Más de un metro cuadrado de cielo propio" (Trabe, 2015), que significativamente daba nombre al concierto del pasado viernes.
La fiesta comenzó con el jazz y los boleros de "Buen Suceso", con la espectacular voz de Isabel Muñiz al frente: suavidad, sutileza, talento y buen gusto para dar vida a canciones de toda la vida. Fue entonces el momento de otra gran voz, con otro registro y en otro lenguaje: Anabel Santiago se despachó con la canción asturiana acompañada solo de un teclado. Poco se puede decir de esta artista que no se haya dicho ya: voz potente y bien modulada que podría haber sonado con la misma fuerza incluso sin micrófono. Y, además, dominio de la escena y desparpajo, que le hace conectar con el público al instante.
El pop lo pusieron, en primer lugar, "Nosoträsh". Fue la ocasión para volver a ver de nuevo en el escenario a este grupo gijonés. Toda una bocanada de nostalgia con Natalia, Cova y Bea en el escenario interpretando temas míticos de su carrera, entre los que no pudo faltar el archiconocido "Voy a aterrizar". Tomaron el relevo "Pauline en la Playa", con las hermanas Álvarez acompañadas sólo por Eva D. Toca a la batería, que añadió detalles de calidad y vida a la calidad de las canciones de este dúo gijonés. No desaprovecharon la oportunidad de tocar "Un metro cuadrado" de "Vainica Doble", pero el momento más emotivo fue verlas acompañadas de las "Nosoträsh" interpretando "Lloran mis muñecas".
Cambio de tercio para acabar la noche con "Las Potras", que sustituyeron a "Chiquita y Chatarra". Sonido, actitud e imagen 100 por cien punk, con canciones breves y potentes, distorsiones en las guitarras y estructuras de rock & roll en la línea de "Ramones" o "The Slits", pero con un toque lúdico más cercano a "Las Chinas" y a la Movida madrileña. No pudieron actuar "Las CasiCasiotone" por problemas de última hora. Una lástima, porque habría sido un gran fin de fiesta; pero lo importante, más allá de la música, era el motivo por el que este concierto se había organizado y el gran número de personas que se dieron cita en la sala para apoyar las iniciativas de "Acción en Red".
