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Otra vez a la gresca

El resultado de las elecciones generales no ha despejado el panorama político, sino que lo ha enrevesado aún más

Ya estamos atascados otra vez. Parece ser que el bipartidismo no era nada bueno pero resulta que el multipartidismo tampoco le es. Lo sería si fuéramos de verdad un país democrático, pero no lo somos. La democracia aquí se entiende como quítale a aquel lo que tiene y dámelo a mí; no repártelo, que quede claro, dámelo a mí. También se entiende por democracia vamos a fastidiar al prójimo al que odiamos porque vale más que nosotros, porque tiene más que nosotros sin analizar si se lo ganó a pulso mientras yo me tocaba las naricinas. Si hay alguien que vale, que dice lo que piensa, que trabaja, se le machaca a placer. No se le quiere en ningún puesto porque hace sombra a los demás y asÍ qué pasa, que los mediocres ocupan los puestos.

Al margen de mis pensamientos filosóficos, estamos otra vez atascados. Se ve que las encuestas no valen de mucho. La mayor parte de la gente que vota al PP no se atreve a decirlo porque le llaman de todo y yo creo que muchos que votan al PP no son del PP ni mucho menos y les gusta Rajoy tan poco como a los demás pero les parece un mal menor. Su gestión económica parece ser un poco mejor que la de los socialistas y la imagen que da al exterior mejor. Porque no me negarán que la representación que hacen de nosotros, los españoles, las concejalas meonas, los presidentes lanzando improperios contra los embajadores, vestidos de pena, a mí no me representan. No hace falta ir de smoking, hay que ir limpio y curioso y saber comportarse, porque ya no eres tú, ahora representas a los españoles.

Ya se habla de repetir las elecciones. No está el país para bromas así, otra vez gastar el dinero que no tenemos en votaciones inútiles, en campañas de candidatos que, al final, consiguen que gane no el mejor, sino el que mejor habla, el que mejor miente, el que más humo promete.

No hay las más mínima voluntad de ceder, de acercar posturas, de estar dispuesto a perder algo pero conseguir el bien común. Otra vez los políticos nos demuestran que no les importamos nada, que lo único que quieren es mandar ellos. Que están dispuestos a hacer lo que sea para conseguirlo.

Lo de Mas en Cataluña es de juzgado de guardia, elimino el Señor porque no puede estar más lejos de semejante título. Mas se ha bajado los pantalones de tal manera que está dispuesto a dar a los facinerosos deL CUP puestos de trabajo para ellos y sus amiguetes, hasta dinero para poder gobernar. Me da tal asco que prefiero olvidarlo. Todos los partidos o casi todos dicen no estar dispuestos a pactar con los otros partidos y aprovechan para ponerlos verdes a todos porque los únicos buenos son ellos. Parecen boxeadores sonados.

Y lo único que muchos españoles queremos es que acerquen posturas y consigan gobernar mezclándose unos con otros, consiguiendo que se acepte lo mejor de cada uno.

Ahora pedimos generosidad. Fuera improperios. Fuera insultos. Fuera y tú más. Ofrecer y aceptar pactos sin miedo. Sin miedo a perder electores, con la esperanza que los que merecen la pena sigan apoyándote.

Los españoles sabemos que el momento requiere sacrificios y los haremos si son justos, si son para todos y no siempre para los mismos. La pobre clase media está desapareciendo, y todos los países necesitan una clase media fuerte , trabajadora y luchadora.

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