La pasada semana, durante un debate sobre empleo joven en la Junta General del Principado de Asturias, la portavoz del Partido Socialista tildó los esfuerzos del gobierno socialista asturiano como "épicos" en esta materia. Dada tan rotunda afirmación, considero oportuno repasar los resultados a tales esfuerzos mediante los datos del Consejo de la Juventud de España, órgano nada sospechoso de ser afín a los postulados del centro-derecha.
Según el último informe del Observatorio de Emancipación Juvenil, los jóvenes asturianos sufren una "fuerte exclusión laboral" con la segunda menor tasa de actividad entre menores de 30 años de España, siendo ésta de un 49,4%. En Asturias casi siete de cada diez jóvenes carecen de salario debido a una tasa de empleo juvenil de un 32,4% que, para mayor indignación, se ve agravada por la "mayor sobrecualificación y temporalidad" de estos trabajadores con respecto a los del resto de España. Por este motivo, nuestra tierra ha entrado en el círculo vicioso de la emigración juvenil, fruto de un sistema productivo incapaz de absorber el talento saliente de nuestro sistema educativo y que obliga a los jóvenes a optar entre rebajar su estatus o emigrar en busca de las oportunidades que nuestra región no puede brindarles.
Por otro lado, y siempre según este informe, mirando el conjunto de jóvenes de entre 16 y 34 años que han migrado durante el último año, se comprueba que Asturias ha perdido casi 200 personas en las migraciones con el extranjero y otras 1.206 en las migraciones con el resto de España. Es decir, el épico trabajo de nuestro gobierno autonómico ha llevado a 1.400 jóvenes a hacer las maletas y a labrarse su futuro fuera del Principado. Lo peor de todo es que estos datos, por muy nefastos que sean para cualquiera que los lea, no producen respuesta alguna por parte de los socialistas asturianos.
La palabra "épica" cuando se utiliza como adjetivo tiene múltiples acepciones. Una de ellas es, según la RAE, "grandioso o fuera de lo común". Del mismo modo, también puede ser utilizado como calificativo para las epopeyas, poemas que narran la historia de un héroe para ensalzarlo añadiendo componentes sobrenaturales e irreales. Juzgue el lector qué es lo grandioso y qué lo irreal de esta épica que tiene por personaje principal al presidente Javier Fernández. No vaya a ser que los socialistas asturianos nos quieran colar su picaresca por epopeya.
