Volver a empezar no puede ser fácil, pero parece que es el sino de cualquier artista que quiera mantenerse vivo en el mundo de la música más allá del éxito puntual de unos años. David Feito ha decidido sobreponerse y, tras la disolución de "El sueño de Morfeo", grupo con el que triunfó durante más de una década en el panorama nacional e internacional, se ha lanzado en solitario con "En el otro lado" (2015), un disco que está presentando en directo por diferentes ciudades del país.
Este músico asturiano, compositor de muchos de los grandes éxitos de "El sueño de Morfeo", desciende de los grandes escenarios para presentarse con un formato acústico más cercano. El pasado sábado fue el turno de Gijón; Feito actuó en el paraninfo de la Laboral, un espacio que se estrenaba como sala de conciertos y que demostró grandes posibilidades para el formato acústico, tanto por su tamaño como por el buen sonido, además de permitir una fluida comunicación con el público.
La propuesta de David Feito mezcla diferentes lenguajes; a medio camino entre el pop y el rock, no esconde su madera como creador de canciones con melodías pegadizas, esas que sonaron en la voz de Raquel del Rosario desde su etapa como dúo en "Xemá"; así, temas como "Lo último que haga" o "De donde vengo" son deudores de sus proyectos anteriores. Sin embargo, los registros de la voz de este músico imprimen nuevos matices y acercan las canciones más al rock. Esta nueva dimensión le permite también explorar otros estilos, como los patrones swingueados de "En el otro lado" o el estilo más honky tonk del rock and roll en "Sobrenatural". Quizás su estilo más personal lo encontramos en otros temas, como "Dominaremos el mundo" o "Por ti y por mí", donde su voz rasgada encaja a la perfección con las historias y los fraseos melódicos de las canciones.
El concierto contó con varias versiones de artistas muy conocidos: "Fotografía" de Juanes, "Para ti sería" de Nek o "Quédate a dormir" de "M-Clan", temas de estilos diferentes que fue intercalando con su repertorio. No faltaron canciones de "El sueño de Morfeo", como "Si no estás" u "Ojos de cielo" que los asistentes corearon, e incluso la ranchera "Volver", interpretada por la poderosa voz de Fernando Chacón (teclados). En el escenario también le acompañó Israel Sánchez, quien llenó de detalles cada canción a base de percusiones. A medida que iba avanzando, el concierto fue ganando en cercanía y la complicidad con los asistentes se fue haciendo más patente; la despedida con "Vapor" fue por todo lo alto, con el público cantando entregado.
Aún es pronto para valorar el éxito de un disco y de una carrera a la que le queda mucho recorrido, pero David Feito muestra tanto en este trabajo como en directo un estilo propio con el que, sin duda, seguirá proyectando su trayectoria como artista. Las carreras musicales de fondo siempre tienen altibajos, y la única forma de afrontarlos es a base de coraje y canciones. Feito ha demostrado que tiene ambas cosas.
