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Cada día más absurdo

Los jóvenes enfadados con el mundo que llegan al cruel homicidio, como ha ocurrido en Orlando

La situación del mundo en nuestros días me recuerda al comienzo del teatro del absurdo, primero en Francia y después, con una gran proyección, en Inglaterra con la aparición y el éxito de aquellos "Angry Young Men" John Osborne y su "Mirando atrás con ira" y seguido por Campton, Ann Jellicoe, Pinter, Simpson y Saunders. Como diría José Benito Álvarez-Buylla, "la crisis del hombre actual radica en su desanclaje de los valores humanos, de los ejes que tradicionalmente le sostenían; de la conciencia dolorosa de ignorar su principio y su fin". Thornton Wilder, el gran dramaturgo americano, decía en su obra "The skin of our teeth" que el hombre se ha ido salvando de la destrucción total por un estrecho margen. Y entonces parecía ser cierto, los hombres al borde del abismo se limitaban a plasmarlo en la literatura pero ahora trasladan su ira a causar el mayor daño a la humanidad y mueren matando. Estos últimos días lo hemos visto en Estados Unidos.

Kevin Loible asesinó a la cantante Christine Grimmie, una joven promesa, en Florida. Y en Orlando, también en Florida , Omar Mateen, de 29 años, americano, nacido en Nueva York pero de origen afgano, entró en la discoteca gay "Pulse", que estaba llena hasta rebosar de gente joven bailando y divirtiéndose, armado con un rifle y una pistola, encerró a muchos de ellos y comenzó a matar gente, dicen que con una sonrisa aunque esto no está comprobado, acabando con la vida de 50 personas e hiriendo a 53. Ha sido el peor ataque terrorista en tiroteo en suelo americano. Antes del atentado había llamado al 911 para decir que pertenecía al grupo terrorista " IS" , poco después IS confirmó su responsabilidad también. Aquí vemos como los "angry young men", los jóvenes enfadados de nuestros días en vez de dedicarse a escribir o pintar o componer, se dedican a destruir. Con lo cual no sé si el hombre podrá salvarse esta vez en el último momento como decía Wilder.

Lo que no está claro es contra quién iba dedicado el odio esta vez. ¿A los gays? Todos sabemos cómo trata la religión musulmana a los homosexuales. No creo que fuera aleatorio. Dentro de lo absurdo me pregunto cómo un joven, nacido en Estados Unidos, con todas las ventajas que eso conlleva, se revuelve contra la mano que le ha apoyado toda la vida con ese odio tan brutal. Obama clama que la mejor respuesta es estar unidos pero no menciona ataque terrorista islamista y ya se sabe que Omar había estado en una mezquita con un Imán que le enseñó a odiar y que se padre también era islamista furibundo.

En España el absurdo nos lleva a la desunión más extrema. No hay ningún partido político que abogue por la unidad. Todos reclaman su parte del pastel, enseñando la patita llena de harina para mostrar su bondad y buena fe. Todos nos asquean a los españoles de bien, entre los que me considero. Así que creo que vamos a votar al menos malo en nuestra opinión, con la nariz tapada. Todos deberíamos intentar escucharlos a todos, en eso nos ayudó el debate del lunes con todos juntos intentando convencernos. Por fin Albert Rivera se decidió a mostrarnos su camino, nos puede gustar o no pero ya sabemos por dónde respira. Rajoy se defendió bastante bien, teniendo en cuenta que era todos contra él como siempre. Iglesias hizo lo de siempre, intentando callar a los demás a base de interrumpir sin aportar nada y Pedro Sánchez, un desastre como es habitual. Esperemos que sea su réquiem final.

Y entre unas cosas y otras aquí en nuestra estupenda tierra gijonesa nos empeñamos en prolongar el absurdo. Me refiero a que se dedique la bella playa del Rinconín para solaz de perros, nunca vi algo tan absurdo. En un lugar en donde ya hay grandes zonas para que los perros corran y disfruten, se les concede la playa para su uso exclusivo porque teniendo en cuenta el flujo que se da entre la conjunción de corrientes y mareas puede tener una cierta incidencia en la salud humana y aunque los dueños de los perros están obligados a recoger las caquitas , muchos no lo hacen. Así que los humanos no pueden a ir a esa playa.

En mi casa hemos tenido perros toda la vida, los queremos y los cuidamos, pero no consideramos que tengan que ir a la playa, por narices, además teniendo en cuenta que a la mayor parte de los perros no les gusta el agua del mar. Esto debe de ser esa especie de progresía que considera que si dices que no al perro en la playa, eres un facha que quieres no se sabe qué; y además como la playa del Rinconín pertenece a Somió, verde y con asas. Fastidiemos a los "ricos".

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