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Bienvenidos a Gijón

Una incorporación golosa en la ciudad que, tras el disgusto de los oricios, es para celebrar

Parece ser que en los Campinos de Begoña va a abrir sus puertas la afamada confitería de Oviedo Camilo de Blas y desde aquí, como aborigen de esta llambiona capital marítima, le doy la bienvenida a los inventores de los carbayones. Es curioso que tan popular y emblemático pastel fuera creado expresamente para la Feria de Muestras de Asturias y que tras el éxito alcanzado en Gijón llegara a ser uno de los dulces más afamados del Principado. Bien, este año tras el reiterado boicot de Gabino (y de su palmero Caunedo), reaparece el stand de los capitalinos y me da que es una sensata y gratificante decisión a la par que una buena noticia, para el buen entendimiento de esta anquilosada región. Así las cosas ojalá dejemos la casposa rivalidad, reducida tan solo al ámbito futbolero, y nos pongamos a remar sin localismos todos a una. En la confianza de que así sea quiero agradecer a quienes corresponda esta, seguro que beneficiosa, entente cordiale.

PD: Mención cariñosa al histórico Caudal por su ascenso (¡ay de aquellos partidos con el Inmaculada en el Hermanos Antuña de Mieres!) y honda preocupación, más que por el "exit" de los "fish and chips", por la veda sine diae de los oricios. Pasé por lo de la angula pero esto de los equinodermos ya clama al cielo y es el acabose, pues me niego a hacerme vegano.

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