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La esquina

Prudencia y serenidad

Los populares gijoneses están en racha. Su gran líder, Mariano Rajoy, forma, por fin, Gobierno, y sus ministros ya pueden viajar a Bruselas sin que les pidan el billete en la entrada de la sede comunitaria. La encuesta del CIS les ofrece unos resultados de aúpa con el gran rival hundido y los demás sin sacar fruto del hundimiento. Por fin, ayer, la Audiencia Provincial sentencia que el congreso en el que Mariano Marín fue elegido presidente fue legal y no hay motivos para anularlo, como pedía un grupo de críticos, no se sabe si críticos de la primera hora, de la segunda o de la undécima. Porque el PP de Gijón anda sobrado de críticos. Uno se alegra por la sentencia porque Marín es un modelo de prudencia y serenidad, virtudes que no abundan en la clase política en estos tiempos. Mercedes Fernández estará, como es natural, contenta porque se ha sacado una piedra del zapato y podrá relanzar a un Mariano Marín que se lo merece.

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