Fue emocionante contemplar al mediodía de ayer el paso de centenares de motos por el centro de Gijón, desde El Arbeyal hasta el tanatorio de Cabueñes, en recuerdo de José Julio Heres, compañero de máquina y de trayectos, fallecido en accidente en la "Y" cuando regresaba de una concentración en solidaridad con las víctimas de la carretera. Fue emocionante porque pasaban motoristas en silencio, dolidos por la pérdida del amigo o compañero, que quizá habían dejado por un día sus trabajos o sus actividades privadas para homenajear a un solidario, fallecido en plena solidaridad. Harán bien las autoridades responsables en tomar nota de las quejas de los motoristas sobre el estado de las carreteras. Para la seguridad vial no hay crisis que valga y para el mantenimiento de las vías, pongamos que hablamos de la "Y", no hay recortes que valgan. Una muerte, la de Heres, que pone de relieve la impresionante solidaridad motera.
