Asturias ha de pasar de los seis mil quinientos nacimientos anuales de la actualidad a los diez mil. Es la petición que un experto en la materia demográfica, Rafael Menéndez, ha realizado en Mieres dentro de unas jornadas dedicadas a la demografía en Asturias. Gijón es un tercio de Asturias, por lo que, según las cifras exigidas, le corresponderían algo más de tres mil trescientos nacimientos/año. La realidad nos dice, sin embargo, que alcanzar los diez mil bebés se antoja una misión imposible, por lo que el gravísimo problema que van a tener la ciudad y la región tendrá muy mala salida. La crisis ha ido agravando la imposibilidad de que las parejas engendren hijos, y si acaso, uno. No hay población que aguante la caída de la natalidad, la más baja de Europa, ya que sólo supera a España el Vaticano. La garantía de futuro que se exige a Asturias no se la ve alumbrar por ninguna parte, por lo que la alarma seguirá sonando.
La esquina