De la visita del ministro De la Serna, de Fomento, a Asturias no han salido grandes titulares, sino el convencimiento de que corren nuevos aires para los problemas planteados al exalcalde de Santander. En lo que se refiere a las cuestiones gijonesas, las buenas palabras seguro que son continuación de las dichas en sus días por Ana Pastor, ahora presidenta del Congreso de los Diputados. Los nuevos aires se notan en que el Gobierno actual no está en funciones y mantiene un diálogo fluido, o eso parece, con los socialistas y con los foristas locales liderados por un íntimo del ministro de Fomento. Las buenas palabras, como las musas, han de pasar a los papeles del teatro, que no son otros que las páginas del Boletín Oficial del Estado. Ahí es donde se han de anunciar las subastas de las obras que Gijón espera como agua de mayo. Lo demás sea bienvenido, porque ya estuvo bien de bloqueos y noes, que han servido de muy poco.
