Un gijonés cargado de coña marinera, que los hay, y muchos, anda proponiendo por la ciudad una curiosa apuesta. A largo plazo, eso sí, porque han de pasar muchos años hasta que se conozca el resultado de la misma. La apuesta consiste en elegir qué obra llegará a su final antes: la llegada del AVE a Asturias, sin entrar en si se va a quedar en Pola de Lena o se producirá el milagro de la llegada a Gijón, o si se terminará antes el plan de vías de Gijón, que incluye la construcción de edificios en el solar reservado para ellos y de la estación intermodal. La apuesta reclama unos depósitos tan a largo plazo que ningún banco querrá hacerse cargo de ellos. Rajoy afirma que el AVE es una política de Estado, pero se ve que Asturias está fuera del Estado porque avanzan casi todas las vías, salvo la que ha de cruzar Pajares. Al norte de Zamora, por ejemplo, miles de dovelas esperan ser colocadas. En fin.
