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Presidente de la Asociación de Vecinos "Santiago" de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña

La participación invisible

La apuesta de un barrio por un modelo participativo desde abajo y que no busca la foto

En los últimos meses se repite una y otra vez la palabra participación y se abren procesos participativos desde las instituciones sobre muchas cuestiones que afectan a la ciudad. El Plan de Movilidad, Tabacalera, el Plan Estratégico, el Plan General de Ordenación, los Presupuestos Participativos.

Procesos puestos en marcha no para conseguir una participación de los vecinos y vecinas en los asuntos que les afectan, sino procesos para simular que todo está cambiando para que nada cambie.

Un claro ejemplo son los presupuestos participativos, en una carrera por parte de todas las instituciones que participan por tener la idea más genial para promover la participación de los ciudadanos. Hemos oído ya de todo en esta cuestión. Tomando como referencia ciudades tan poco parecidas a Gijón como Barcelona, Madrid y Zaragoza, van desfilando por las noticias propuestas para diseñar lo que vienen llamando el "Modelo Gijón" de participación.

Es el momento de mirar hacia otro lado si queremos profundizar en el tema de la toma de decisiones de manera directa en las cuestiones que nos afectan. Mirar hacia la participación invisible.

Esa participación invisible que se está generando desde abajo, en nuestra ciudad. Que no busca la foto, ni implantar modelos, no busca representar a nadie. Sólo busca construir comunidad participando activamente de manera cotidiana en lo más cercano: la salud, el empleo, el modelo de barrio, de ciudad, la cultura.

En mi barrio, los vecinos y vecinas están poniendo en marcha desde hace unos años una experiencia de esas invisibles para las instituciones , los partidos políticos e incluso para otras asociaciones.

En Nuevo Gijón, Perchera y la Braña están en marcha varias iniciativas de esa participación invisible. Una semana cultural que busca mostrar lo que hace el tejido asociativo de la zona. Una campaña de apoyo al comercio del barrio y una moneda social para generar economía local. Un plan de usos de los solares abandonados que ha posibilitado la urbanización de zonas del barrio y que ha recuperado una zona de vertedero como espacio de juego y huerta comunitaria. Y ahora, presentado el mes de abril, un plan de acciones en materia de salud, empleo, crecimiento urbano y mantenimiento del patrimonio público del barrio para responder así a las cuestiones que más nos preocupan.

La participación con la que se construye estas experiencias, prefiere la información a la foto, el diálogo a imponer modelos y la toma de decisiones compartidas a la representación y delegación.

No interesa que se conozca que la verdadera participación no necesita de reglamentos, ni herramientas informáticas; sólo necesita de grupos de personas con ganas de informarse, plantear propuestas, dialogar, tomar decisiones y construir juntos la comunidad, el barrio y la ciudad que necesitamos.

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