Las cuitas y desventuras del "homo sapiens" (para tu gobierno el simio sabelotodo) no tienen remedio, cánido amigo, ni echando mano de encantadores de serpientes, magos de capirote, curanderos de barato, hechiceros de traca, chamanes de opereta, adivinadores de tres al cuarto, videntes de chichinabo, exorcistas de pega, sanadores de chacota, visionarios de pandereta, médiums de pantomima, santeros de chifla y cuchufleta, brujos más que brujos, requetebrujos?
"MAESTRO FOFANA. Famoso vidente de nacimiento. Adivinación completa. Gran curandero. No hay problema sin solución: amor, trabajo, suerte, negocio, mal de ojo, impotencia sexual, enfermedades, problemas familiares, alejar a los malos espíritus, regreso inmediato de la persona amada, amarres. Resultados desde la primera consulta en la misma semana. Es muy conocido por su eficacia y rapidez. 100% garantizado. Si tiene algún problema o algún familiar, la solución la tiene aquí".
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Ya, ya sé que a ti nuestros antropomórficos anhelos te la pelan. Entérate, sin embargo, de que pasquines idénticos a estos dos entrecomillados se aferran algunas mañanitas -no las que cantaba el rey David, que ni los pajarillos cantan ni la luna ya se metió- a los parabrisas de los coches aparcados en la calle de Numa Guilhou. Los recojo y guardo en un bolso de la cazadora, de la americana, de la trenca o de la parka, según la estación que toque en suerte -que el tiempo no congrega cuatro estaciones de una tacada como la masa de una pizza-. Míralos, si quieres, pero no te los comas, que son panfletos volantes sobados y requetesobados, so manguán, que ni tu glotonería ni tu incredulidad ni tu desconsideración eliminarán las ansias de inaprensible felicidad de los homínidos de inteligencia presunta. Ni su idiocia visible. Como maná, del cielo caen hojas volanderas como estas, fecundas de mensajes esperanzadores y extravagantes, que te restriego por los morros y planto ante tus ojos del color de la canela.
Y es que -lo tienes que saber- dice Yuvas Noah Harari, profesor de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en su obra "Sapiens. De animales a dioses" algo que el mejor amigo del "homo soloensis", del "homo nearderthalensis", del "homo denisova" y del "homo sapiens" debería conocer por la cuenta que le trae. Escúchalo: "Desde la revolución cognitiva, los sapiens han vivido en una sociedad dual. Por un lado, la realidad objetiva de los ríos, los árboles y los leones; y por el otro, la realidad imaginada de los dioses, las naciones y las corporaciones. A medida que pasaba el tiempo, la realidad imaginada se hizo cada vez más poderosa, de modo que en la actualidad la supervivencia de ríos, árboles y leones depende de la gracia de entidades imaginadas tales como dioses, naciones y corporaciones".
Que sepas con quién te la juegas, amiguín.
