El buen tiempo empieza a hacerse notar. Los rigores del crudo invierno - que este año sí que los apreciamos - nos llevaron a la ingesta de más proteínas y grasas. No, no es que la gula nos pueda, la culpa de los kilos de más es de la climatología. Es cosa bien sabida.

Bueno, vamos a dejarlo.

El caso es que oteamos el verano y la operación bikini hay que ponerla en marcha. Verduras, frutas, paseos, agua - mucha agua, que dicen que adelgaza - platos más pequeños y menos cantidad de comida.

¡Qué estrés!

Yo les voy a proponer unos platos que seguro qué les encantan y no les van a estropear la línea. Siendo por estas tierras de Tineo, no puede faltar el chosco como ingrediente principal. Podríamos empezar por un rollo de chosco con salsa de piña o un chosco tinesisha o ¿qué tal una Causa chosqueña? Ustedes verán. Hay más variedad.

No se preocupen, es muy saludable y la cantidad es la adecuada. Sobre el sabor no hay nada que decir: deliciosos.

Los más estrictos, y para dejar la conciencia tranquila, pueden degustar un rincón del mar, una cazuelita de huerta y mar. Oigan, o si no, una bola de pulpo. Para los que les gusta combinar, ¿qué les parece saborear un animal y huerta?

¿Lo ven? Sano. Para todos los paladares.

Por aquí se es muy de la braña, pero eso no impide tener un punto internacional. ¡Qué es verdad! Miren: arepa sabrosona, dulce shushi, chomusaka, lasaña italiana o papaeira.

Ven como no les engaño.

Si les apetece algo más en plan chuchería tienen a su alcance un matrimonio dulce, un pío-pío helado, una llambionada, un filluelón llorón y atragantón - esto debe ser por el tamaño - o un directo y explícito ¿Y de postre? Algo que parece muy acorde con la operación bikini de marras: sinfonía de almendra y fruta.

¿Qué no les llama la atención ninguno? No hay problema. Son un total de 38. Seguro que alguno - más de uno, seguro - les tentará.

Llegados a este punto, habrá quien se pregunte cómo es posible compatibilizar estos platos con el tipo fino. Y es qué no les he dicho que se trata de pinchos.

Estoy seguro que ahora lo ven de otra forma.

No hay nadie en este país a quien no le gusten los pinchos. Me parece casi imposible. Si es qué hasta a los guiris les vuelven locos. Esas pequeñas delicatessen - qué delicatessen ni qué gaitas: delicias -. Esas pequeñas delicias nos gustan a todos.

Una buena compañía - estas cosas no se hacen solos, a poder ser - un pincho aquí, otro más allá, una buena conversación y felicidad completa. Y la operación bikini no peligra. En todo caso, aún queda mucho tiempo por delante.

Disfrutas, sellas un rutero y sí tienes suerte te llevas algún premio.

Estos pequeños manjares se pueden degustar en el concejo de Tineo en la V Ruta del Pincho entre el 26 y el 29 de marzo.

Todo el sabor de la buena gastronomía concentrado en unos bocados.

¡Ah! Les recuerdo que la operación bikini comienza este año el 1 de abril.