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Una información responsable y rigurosa

Sobre el brote de tuberculosis en el colegio José García Fernández de Luarca

Ante las diferentes noticias aparecidas en los medios de comunicación relativas al brote de tuberculosis en el Colegio José García Fernández de Luarca, tanto el Equipo Directivo como la AMPA del centro deseamos realizar una serie de aclaraciones que consideramos necesarias.

En primer lugar, queremos hacer notar la estupefacción que ha producido en el entorno del centro la aparición de informaciones falsas en algunos de los medios de comunicación de mayor difusión en Asturias: número de personas afectadas, edad de los alumnos? Datos que se debían haber contrastado debidamente y cuya falta de correspondencia con la realidad ha molestado profundamente a las familias del colegio. Creemos que asegurarse de que la información que se publica es cierta debería ser una obligación ineludible para todo periodista para no caer en un intolerable sensacionalismo del que hoy en día se tilda a muchos de estos profesionales que emplean información falsa para agitar la opinión pública con fines comerciales.

En muchas de las noticias aparecidas, al englobar todos los casos con la palabra "afectados" lejos de establecerse claramente, se difumina hasta casi la desaparición la frontera existente entre el paciente enfermo y la persona que ha dado positivo, que ni está enferma ni contagia, simplemente ha estado en contacto con la enfermedad y tiene la bacteria latente, siendo lo último muy frecuente en la población de cualquier zona de Asturias. Así lo han confirmado, incluso públicamente, profesionales de la Medicina y la Epidemiología. Por ejemplo, entre los ocho adultos afectados solamente hubo un único enfermo, que actualmente se encuentra bien, y el resto son personas consideradas positivas cuya situación en muchos casos viene explicada por casos familiares que nada tienen que ver con el caso actual y algunos de ellos ni siquiera se encuentran ya en el centro ni forman parte de su personal. Y lo mismo sucede con los niños. La mayor parte son también positivos, no enfermos, que ya están recibiendo la profilaxis adecuada.

Es inadmisible que se afirme que "la persona identificada como el foco probablemente desconocía el estado en que se encontraba". Profesional intachable en todos los aspectos, se encontraba completamente asintomática cuando finalmente se le diagnostica la enfermedad como consecuencia del protocolo que entonces ya se había iniciado en el colegio. Se da además el caso de que, salvo una, sus pruebas fueron negativas Así lo puede confirmar cualquiera de los profesionales que han intervenido en el caso. Desgraciadamente, obtener dicha confirmación requiere de un esfuerzo informativo que no todo el mundo está dispuesto a realizar.

Algunas de las noticias se publican en base a la información proporcionada por la Dirección General de Salud Pública del Principado de Asturias. Vivimos en una época en la que se tilda a los políticos de ser personas de poca valía profesional y con escasa preocupación por sus administrados. Nos gustaría pensar que no es así. Pero es ilógico que la administración afirme que la situación está controlada y que no hay razón para la alarma, algo que creemos es cierto, y, sin embargo, toda la información que vierte sólo está contribuyendo a aumentarla. Información que redunda en perjuicio de una comunidad que, no lo olvidemos, en su mayor parte está formada por niños. Por otra parte es curioso que en ninguno de esos comunicados se señale que la situación actual se hubiera evitado si el protocolo se hubiera puesto en marcha desde el primer caso.

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