No ofende quien quiere, sino quien puede, señor Vallejo, y usted no puede ofender a nadie porque le falta legitimidad para ello. No voy a perder ni una línea en demostrar lo evidente: que usted y sus dos acompañantes son unos tránsfugas de manual, de acuerdo con los códigos políticos españoles. Lo que seguimos esperando es que usted nos confiese, de una vez por todas, si no estaba de acuerdo en 2011, o en 2015, o nunca, con los estatutos de Foro, aprobados en el I Congreso. Su artículo 10.1.c tipifica como falta muy grave la conducta en la que usted incurrió en las elecciones generales de 2015 y de 2016: "La desobediencia a las instrucciones o directrices que emanen de los órganos de gobierno y representación de Foro". El contenido de las declaraciones que usted viene realizando desde hace tiempo es lo que se llama popularmente "marear la perdiz" para esconder un comportamiento incompatible con una organización democrática.

Con sus últimas declaraciones pienso que solo demuestra una falta de sinceridad poco habitual en las personas que se visten por los pies. Los miembros de la Comisión Directiva, de la que usted siguió siendo miembro cuando dejó de ser alcalde en 2013, por invitación personal de Álvarez-Cascos como presidente, nunca le escuchamos nada que se parezca a lo que ahora pregona. Tampoco se lo escucharon los militantes de Foro Valdés en la campaña de las elecciones primarias de 2015 para volver a ser candidato cuando presumía del apoyo que había solicitado a Álvarez-Cascos, de quien ahora abomina para justificar su transfuguismo. Por eso le acuso de falta de sinceridad porque si, por el contrario, sus declaraciones recientes fueran sinceras resultarían estremecedoras por aquello del refranero español cuando nos enseña que "de bien nacidos es ser agradecidos".

En todo caso quiero que sepa que somos muchos los que, a la vista de su comportamiento y de sus declaraciones posteriores, pensamos que está usted cayendo personalmente y políticamente muy bajo, y por eso le aconsejo que dedique algún tiempo a reflexionar sobre el daño que se está usted haciendo a sí mismo. Devuelvan usted y sus dos acompañantes al partido las actas de concejal obtenidas por Foro, gracias a los votos de casi un millar de valdesanos, de las que se apropiaron indebidamente. Y trabaje, por fin, a cuerpo limpio, sin cargos de concejal ajenos, un poco por Valdés porque llevan usted y sus acompañantes tres años de vacaciones, demasiado tiempo desde que dejó de ser alcalde.