El pasado día 29 de mayo me desplacé a Trevías (Valdés) para comprobar sobre el terreno la queja frecuente de algunos ribereños del río Esva sobre la escasez de agua del cauce, en este año de gran estiaje, singularmente en el tramo conocido como Coto de Brieves, sometido al desvío de su caudal para alimentar una minicentral que lo toma del banzao conocido como de Luisín. Al mismo tiempo había previsto anunciar "in situ" unas preguntas parlamentarias para recabar la información pertinente al Gobierno del Principado y a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico sobre la situación medioambiental del río en dicho tramo.

Las preguntas las puede consultar cualquier ciudadano en la web de FORO y no es necesario que las reitere en este artículo. Los parlamentarios no disponemos de instrumentos de medición de caudales, y ni siquiera tenemos acceso directo a los expedientes administrativos. De ahí que nuestra responsabilidad de control se tenga que centrar en las correspondientes preguntas y peticiones de documentos. Si a alguien le molesta que cumplamos con nuestro deber, sus motivos tendrá.

La primera sorpresa aquel día fue encontrar el camino de acceso al río en el lugar conocido como La Mouriente cortado por una señal de prohibido el paso a vehículos, sobre un rótulo de "camino privado", y una furgoneta Opel cruzada a modo de barrera. La foto que adjunto a estas líneas así lo testifica. No era mi intención discutir sobre la titularidad de ningún camino, por lo que mis acompañantes y yo recorrimos a pie el resto del trayecto. En cualquier caso, solo hacíamos uso del derecho de servidumbre de paso para acceder al comúnmente llamado "camino de sirga" que está contemplado en el Código Civil en los artículos 2639 y posteriores. Es en realidad una restricción al dominio de aquellos que tienen propiedades que limitan con ríos y canales que sirven de comunicación por agua. Estos propietarios tienen la obligación de dejar un camino público de treinta y cinco metros hasta la orilla del río o canal. Si a alguien le molesta que nos acerquemos en coche a observar la orilla de un río, sus motivos tendrá.

Es oportuno recordar que en el programa electoral de Foro, que también se puede consultar en nuestra página web, somos partidarios de la "prohibición de nuevas minicentrales y demás obras que supongan desviación o disminución de los caudales de los ríos" porque está comprobado que suponen graves mutilaciones que perjudican los ecosistemas fluviales, máxime cuando el tramo afectado es de una longitud considerable, como el caso del coto de Brieves. Las minicentrales son un factor más, aunque no el único, que explica el declive de los salmones atlánticos más meridionales de Europa que pueblan los ríos de Asturias.

Esta es la historia de una visita y unas preguntas parlamentarias. Con todo respeto a los legítimos intereses privados de cualquier concesionario público, quienes tenemos responsabilidades de representación democrática de los ciudadanos estamos obligados a preocuparnos por el deterioro de nuestro Paraíso Natural; y, en la medida de nuestras posibilidades, a evitarlo. Consideramos que el caudal del río Esva desviado por la minicentral del banzao de Luisín en Brieves, en determinadas épocas de estiaje, causa un grave daño medioambiental en el ecosistema y afecta negativamente las migraciones de salmones, truchas y reos al dejar sin caudal adecuado su cauce natural. Sobre estas cuestiones hemos solicitado información por el legítimo y oficial conducto parlamentario. Ni yo personalmente ni mi partido hemos pedido a nadie excusas de ningún tipo por medio de nuestras opiniones. Si alguien se molesta por ello, sus motivos tendrá.