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Ventanas abiertas...

Sobre el nuevo gobierno en el Ayuntamiento de Llanes

¡Por fin?! Un aire oxigenado se exhala por las ventanas abiertas del Ayuntamiento de Llanes. Hay que reconocer que, después de haber estado tanto tiempo cerradas, (¡casi treinta años!), el aire que se respiraba en el Consistorio llanisco olía que apestaba a rancio, a soberbia y megalomanía partidista por todos los rincones, viciando, incluso, la atmósfera de nuestros pequeños pueblos del concejo.

Pero gracias a la mayoría de los votos de los ciudadanos, en las últimas elecciones regionales, los nuevos inquilinos que han sido elegidos y que, ahora, rigen nuestro destino, unidos por una misma causa, la de velar, únicamente, por el interés general y no por el de su partido, más allá de las ideologías que pudieran enfrentarles, están haciendo una obra magnífica de limpieza interna, de estabilidad política y de apertura a la ciudadanía.

Llevan poco tiempo, y no se les puede exigir que, con no se sabe que varita mágica, "¡puff!", resuelvan, con cuatro toquecitos, los innombrables problemas y trapujos que sus predecesores les han legado, tras treinta años de oscuro y caciquil reinado. Pero ya hay signos de esperanza y de buena voluntad. Y si los primeros pasos les parecen, a algunos (!), que son lentos, por lo menos, hay que admitir que son pasos seguros, firmes y acertados.

Como prueba, pese a la caverna de Alí Baba que han descubierto al entrar en el Consistorio llanisco y en la que se han encontrado con un verdadero desastre, (¿cuántos cartones repletos de documentos habrán desaparecido, como por encanto, nada más conocerse los resultados de las elecciones??), los primeros trapos sucios empiezan a salir a la luz de la transparencia, con nombres y apellidos; una auditoria exhaustiva de las cuentas generales, heredadas del antiguo gobierno, está en curso: ¿nos enteraremos, por fin, a que se deben, tanto los déficits anuales en los presupuestos generales, como el de la mala gestión de los denarios destinados a mantener la existencia de la residencia de ancianos, Faustino Sobrino, hoy día, en peligro?; las propuestas para mejorar nuestras playas, (Cuevas del Mar, por ejemplo), siguen un rumbo de crucero, así como el interés por restaurar el emblemático monumento de San Antolín; las bases legales para que cada pueblo tenga su alcalde, libremente escogido, también se están constituyendo, teniendo en cuenta la voz de la ciudadanía. Tocante a este último tema, nos parece ser un insulto a la inteligencia humana que el partido en la oposición, el PSOE, que, durante casi tres décadas, ha designado "a dedo" a los alcaldes pedáneos, en Posada y Nueva, (donde, por cierto, nunca se organizaron concejos públicos), se nos presente, ahora, en primera línea, para participar en la elaboración de su creación y exigir la asistencia de "técnicos" (!?), "expertos en la materia" (!?), capaces de aconsejar y orientar a los futuros elegidos. ¿Fariseísmo de ley o desvergüenza torera??

Y, por favor, dejemos gobernar a nuestros elegidos, que para ello les hemos votado. Esos nuevos "comisarios políticos", de triste recuerdo, si a la Historia reciente nos referimos, que como tábanos rabiosos pican, a diestra y siniestra, sin tregua, a las pobres caballerías indefensas, sobran en nuestra democracia. Participar no es suplantar a nadie y menos a los electos, cuando uno mismo ni siquiera ha sido elegido. Participar es proponer y, mientras que los intereses de la ciudadanía sean respetados, colaborar.

Cierto, queda mucho por hacer, por ejemplo, la elaboración de un nuevo plan urbanístico general; seguir con el saneamiento del Valle de San Jorge; acondicionar la emblemática antigua escuela de Nueva al servicio de sus habitantes; defender el Hospital de Arriondas que actualmente se tambalea? etcétera? Pero, por lo menos, ya se respira un aire más puro.

Confiemos en la buena voluntad de nuestros electos, y apoyemos su buen hacer actual. Seamos vigilantes, también. Y esperemos que, durante esta nueva legislatura, la unidad, la estabilidad política y la apertura a la ciudadanía, que está demostrando nuestro nuevo gobierno, sean, por fin, verdaderamente propicias al desarrollo y al progreso de nuestros pueblos que tanto en falta hemos echado con los antiguos gestores, durante demasiados años?

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