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El puentón

La Sociedad de Festejos

La excelente labor de los organizadores de las fiestas de San Antoniu, el Nuestru

No queda nada para que el lanzamiento del "cohetón" de las fiestas patronales de San Antoniu, el Nuestru, en Cangas de Onís. Todo está en marcha: un programa intenso y variado a desarrollar a lo largo de los tres primeros fines de semana de junio; un pregonero de lujo, el ex alcalde Alfredo García Álvarez; una reina y sus damas de honor dispuestas a dejar muy alto el pabellón de la belleza; y una comisión de festejos dispuesta a dejarse el alma en pro de que la vieja capital del Reino de Asturias disfrute, tanto oriundos como foráneos, de unos eventos inolvidables.

Me viene a la memoria, en lo que respecta a la organización de eventos musicales de gran calado, aquel concierto ofrecido por Joaquín Sabina en el desaparecido campo Santa Cruz, en la ciudad canguesa. Alrededor de seis mil personas asistieron al mismo, pero se saldó con "números rojos". Falló el apoyo del Consistorio -debía costear el escenario- y, por supuesto, también dio la espalda un buen número de gente que eludió pasar por taquilla, quedándose en los alrededores del recinto. Eso sí, la urbe estaba de bote en bote, era una marea humana en la noche veraniega.

La iniciativa había partido de tres jóvenes emprendedores: Nico Cuadriello, Gaby García y Jose Ignacio Remis. Fue un episodio que tuvo lugar en julio de 1992 y con ello se trató de revitalizar el ambiente en la vieja Cánicas. Los tres hosteleros -en aquel instante- se liaron la manta a la cabeza y convirtieron a la ciudad canguesa en el epicentro musical del país. Y es que Sabina era mucho Sabina. Al final, la espantá del Ayuntamiento les causó unas pérdidas en torno a las 200.000 viejas pesetas. Sin duda, un pastizal.

Viene esto a cuento por las grandes y serias dificultades a las que se enfrentan las comisiones de fiestas, entre ellas la de Cangas de Onís, para sacar adelante cada año los eventos que organizan, sean en sus respectivos pueblos, ciudades, villas o núcleos rurales. Trabajan sin ánimo de lucro durante meses para que todo salga bien, pese a que la Sociedad General de Autores también les aguarda para cachear cuentas. Pero, en muchas ocasiones, observan con rabia cómo algunos vecinos les dan la espalda, en lo que a colaboración se refiere. Incluso, a veces, deben aguantar las críticas.

Ser directivo es fácil para verlo desde la barrera, aunque desde dentro del coso suele ser bien distinto. Hay que estar metido en el seno de una Comisión o Sociedad de Festejos para conocer a fondo lo que hacen con el objetivo de cuadrar el presupuesto. Por ello, cada vez se hace indispensable que la subvención del Ayuntamiento-, con independencia del signo ideológico, se abone en tiempo y forma; que los socios renueven sus carnés; que los comercios y establecimientos se anuncien en el libro oficial; que los ciudadanos consuman en los bares de la fiesta; que la gente colabore en las rifas y sorteos, etcétera.

Durante el último lustro Cangas de Onís presume de contar con unas fiestas de San Antonio que parecen no tener techo. Cada año se superan. Y eso es posible gracias a Alejandro Otero, Jose Luis García ("Fifu"), Mamen González, Laura Otero y Emilio Prada. Antes hubo otros que también aportaron su granito de arena, pero actualmente es ese quinteto quien apechuga con todo lo que rodea a los festejos de San Antoniu, el Nuestru. Me quito el sombrero ante el ímpetu que vienen demostrando, llueva o arrecie el sol. Solo necesitan, sin que lo exijan una vez más, que no les fallemos. Y tú lo sabes.

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