La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

La catarsis que llegó con la crisis

Cuando las vacas gordas, muchos admiraban a los truhanes camanduleros. "El Dioni", por ejemplo, llegó a ser un ídolo de masas, protagonista de programas de televisión y reportajes en la prensa rosa, tras robar casi 1,8 millones de euros a la empresa de seguridad para la que trabajaba y darse la gran vida unos meses en Brasil. Hasta Joaquín Sabina le dedicó una canción laudatoria: "Con un par". Se oían también entonces loas a los defraudadores de todo pelaje que toreaban a la hacienda pública. Y los alcaldes más votados eran los que endeudaban al ayuntamiento por los siglos de los siglos para derrochar en pan, circo y voladores. Algo cambió con las vacas flacas. Definía Aristóteles como "catarsis" la "purificación" que experimentan en sus almas los espectadores de las tragedias. En todas las crisis hay mucho de catarsis. En esta última que hizo tambalearse al mundo, también. Sería importante no olvidar aquellos errores. Para no volver a cometerlos.

Compartir el artículo

stats