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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

Derivaciones, las justas

Pues claro que tiene que haber derivaciones del Grande Covián a otros hospitales. Es lógico y normal. Siempre las hubo. Tiene que haberlas, como muy bien dijeron ayer el comité de empresa y la junta de personal, por cuestiones de urgencia y por complejidad asistencial o quirúrgica. No tendría que haberlas, aunque sí las hay en ocasiones puntuales, por falta de camas. Pero lo que no puede consentirse es que se derive a pacientes a otros hospitales por patologías que se pueden asumir o que hasta hace bien poco se atendían en el hospital de Arriondas. Desviar por sistema pacientes a Oviedo o Gijón supone desmantelar el Grande Covián. Y justificar las derivaciones hospitalarias por la falta de personal no deja de ser una excusa mentirosa. Como señaló hace unos días la diputada de IU Marta Pulgar, si falta personal en determinadas especialidades es porque se ofrece empleo temporal de baja calidad. Así que la solución es obvia.

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