Ya habían advertido algunas personas que permitir la venta en Covadonga de billetes del plan de acceso a los Lagos, para mayor gloria de Alsa, acarrearía problemas, pues mucha gente intentaría ahorrar los dos euros que cuesta aparcar en Muñigu y El Repelao y buscaría el "gratis total" de los estacionamientos del santuario. Tenían razón: al permitirse la venta de billetes junto a la rotonda de la que parte la carretera a los Lagos, en Covadonga no quedan plazas ya a primera hora de la mañana. Y ahí se quedan los coches todo el santo día, impidiendo aparcar a la gente que quiere visitar el santuario. Una de dos: o se prohibe vender billetes en Covadonga o se habilita en el santuario la zona azul, verde o del color que sea (que fuera gratis aparcar la primera hora, por ejemplo, estaría bien). Porque crear nuevos aparcamientos nada resolvería, salvo desocupar aún más los de Muñigu y El Repelao, seguramente.