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La Ciudad Y Los Días

Aquel viejo zorro con su polémico rabo

Recuerdo de una ardorosa controversia entre los tres diarios ovetenses de hace 50 años a costa de un artículo publicado en LA NUEVA ESPAÑA

Este periódico recogía ayer en su leída sección Hemeroteca una alusión a la polémica que hace exactamente cincuenta años mantuvo con los otros dos diarios ovetenses de entonces, "Región" y "La Voz de Asturias". La curiosa historia de este incidente merece ser recordada con algún detalle por quien esto escribe, que tuvo que ver en el caso como entonces joven profesional del periodismo.

Situémonos en los tiempos aurorales de la controvertida ley de Prensa de Fraga, que cumplía sólo un mes, con los primeros estremecimientos de una relativa libertad plagada de incidentes. Tengo escrito que los entonces periódicos del Movimiento hicieron girar sus torretas para recuperar un viejo enemigo de su nueva inspiración socializante: el capital.

Dirigía LA NUEVA ESPAÑA un gran periodista, de mi particular afecto y con el que compartiría tareas años más tarde, como fue Juan Ramón Pérez las Clotas, quien al ver en el "Arriba", diario a la sazón cabecera del grupo, un demoledor artículo firmado por las iniciales J. V., que interpreta como de Jesús Vasallo, director de la cadena, decide insertarlo en primera página y recuadrado. El artículo era incendiario más que vehemente contra "el gran capitalismo español", que simbolizaba en un viejo raposo. "Le es fácil disfrazarse al zorro para acercarse a la granja -escribía-, pero le es difícil esconder el rabo. Ahora el gran capitalismo español se disfraza de preocupado por el bienestar nacional? y el rabo le queda fuera".

Y concluía: "Pero el pueblo sabe qué hacer con él, para eso existen palos y hoces". Tremendo. Los dos aludidos periódicos locales de la competencia, ligados al mundo industrial, salieron al día siguiente con encendidas réplicas contra el que interpretaban como furibundo ataque al legítimo quehacer empresarial. El diario "Región", que dirigía Ricardo Vázquez Prada, titulaba: "¡No más violencia!" un comentario muy alarmado de José Antonio Cepeda, mientras que "La Voz de Asturias", dirigida por José Díaz Jácome, respondía con un apasionado editorial titulado "Burda demagogia", que motejaba de "procedimiento de barbarie" el texto replicado.

LA NUEVA ESPAÑA no se quedó quieta y contestó el día después con un editorial en portada en el que ponderaba "la pintoresca iracundia" de los colegas que no quisieron entender la fábula en la más expresiva tradición del género y tratando de interpretar su verdadero sentido social "tan decisivo para el bienestar de los españoles", como bien recordaba ayer nuestro periódico. El artículo replicado apuntaba, con cierto sentido joseantoniano, a la bestia negra del capitalismo a la antigua usanza.

Los replicados volvieron a replicar y los comentaristas tomamos la encendida polémica con relativo humor, mientras que el caso saltó a la prensa nacional, sobre todo en el muy leído vespertino diario "Pueblo" de la Organización Sindical, que dio a la polémica un tinte sensacionalista propio de su estilo.

Pero la cosa no quedó ahí. La intención inicial del entonces director de esta cabecera, Clotas, de valorar un trabajo periodístico muy incisivo y nada menos que original del director general de la cadena Jesús Vasallo, a quien se trataba de contentar, carecía de sentido.

En realidad, la sorpresa vendría cuando se supo que las iniciales J. V. no correspondían al director general, Jesús Vasallo, sino a nuestro paisano el entonces joven economista, aspirante a político y profesor asturiano, colaborador habitual de prensa, Juan Velarde Fuertes. Su vehemencia juvenil se vería atemperada con el tiempo hasta llegar a posiciones, si bien audaces, mucho más realistas. Velarde, como se sabe, sigue ahí, "al pie del cañón" con su sabiduría y sus publicaciones que aún son noticia.

Los estremecimientos derivados de la nueva y relativa tolerancia en la estrenada libertad de prensa no habían hecho más que empezar.

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