La camiseta con la que España jugó contra Croacia, blanca, manchada de rojo en el pecho, con pus amarillo alrededor, parecía diseño de Tarantino; caía algún jugador en el césped de Burdeos y parecía haber sido alcanzado en el corazón por algún francotirador. Con todos malheridos, cuando Ramos pifió el penalti, cambié de canal y zapeé para embarcarme en la AMC Networks y "Camino a la libertad", de Peter Weir, con Colin Farrell, Ed Harris... La cogí empezada, pero ya la había visto en 2010 y enseguida me incorporé a la cuerda de presos que, en la Segunda Guerra Mundial, escaparon de un gulag, atravesaron Siberia, Mongolia, el desierto de Gobi, China, el Tíbet y el Himalaya, para, tras 6.500 kilómetros a pie, llegar a la India. Con ser algo pesada, me resultó más ética y esperanzadora, no ya que el partido que vi partido sino que sus insufribles comentaristas.
La mar de Oviedo