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La mar de Oviedo

Oscuridad

Casa, cáncer y corazón son las mayores causas de muerte en Europa. Es lógico que si pasamos gran parte de la vida en nuestro hogar sea en él donde encontremos la muerte; otra cosa sea que el propio domicilio constituya un escollo en nuestro paso por la Tierra, y sobre todo, que sea la oscuridad una de las mayores trampas, más que la bañera; eso de movernos de noche, como sonámbulos, sin encender las luces para que no se desvanezca el sueño, para no espabilar del todo mientras buscamos un vaso de agua o vamos al baño, porque sabemos de memoria el recorrido, origina muchos accidentes. En esa excursión en duermevela nos olvidamos de leves cambios que hacemos nosotros mismos y las personas y semovientes con quienes convivimos: una puerta entornada, un zapato en la escalera, el suelo mojado y..., sin apenas filosofar, ¡zas!, de lo oscuro pasamos a lo claro, y despertamos en el otro barrio.

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