De pasable califico "Figuras ocultas" (de Theodore Melfi y guión de Allison Schroeder) y complaciente; se compadece de los personajes y para que el espectador no sospeche de favoritismos, en clara muestra de desconfianza hacia su propia obra, añade este cartelito omnipresente en el cine de hoy: "Basada en hechos reales"; un creedlo aunque parezca mentira, cuando la prueba del algodón de la narrativa es ser creíble, demostrar la verosimilitud con el arte no con el notario. Esta película cuenta la movida de tres científicas negras que trabajaron en la NASA para poner a John Glenn en órbita y en órbita los derechos de la raza negra, centrados en compartir el retrete con los blancos. ¿Qué pensaríamos si Miguel Ángel, por ejemplo, pusiera a los pies de su Moisés: "Escultura basada en hechos reales". ¿Cambiaría en algo nuestro concepto de la obra?
