Voy a hacer un sencillo repaso a la vida de Abelardo Torrijos Fueyo, personaje popular desde su juventud, volcado en actividades en lo que se llamaba "tercera edad", que es por lo que se le rinde merecido tributo, pero también fue un gran precursor de la cultura de Noreña, algunas de esas actividades quizás poco reconocidas del inefable personaje. Alguien quiso silenciar su actividad pública, pero la justicia generacional tiende a situarlo en el lugar que le corresponde, y no solo por sus pensamientos políticos, que al fin y al cabo son ideas personales, sino por la gran actividad que desarrolló socialmente en y para Noreña. Vamos a conocer su vida.
¿Quién fue Abelardo Torrijos?
Fue un langreano, langreano pozaricu, gentilicio de los naturales de Barros, nacido en diciembre de 1909, hijo de padre revolucionario y de madre muy católica. Fueron cuatro hermanos, dos hembras y dos varones. Lo bautizó en Barros un cura de Noreña llamado Manuel Arbesú.
Por influencia de su madre, tras estudiar las primeras letras con la maestra del pueblo, ingresó con siete años en el seminario de Valdediós, pero no debía de tener ni demostrar mucha vocación religiosa, para disgusto de su progenitora. Volvió a La Felguera e ingresó en el colegio de La Salle, con los frailes conocidos como del baberu, y con 15 años ya se incorporó a la vida laboral en Duro Felguera. Allí desarrolló sus primeros pasos en la actividad sindical. Fue miembro de la Banda de Música de Sama y le encantaba tocar el bombardino. En 1931 contrajo matrimonio en Noreña con Adela Mortera, de la saga de los Mortera, zapateros e izquierdosos como él, a los que decían del rojerío, que aquí enseguida nos agrada poner escarapela colorista.
Con 26 años les tocó la "guerra incivil". A su hermano José, en el bando nacional y él, en el republicano. Me contaba cuando su hermano estuvo detenido en la iglesiona en Gijón y él, mientras, haciendo escaramuzas por Nava. Al final, en el 39, ante el resultado de la contienda, quiso huir a Francia, pero lo detuvieron antes de alcanzar la frontera. Lo enviaron al penal de Santoña y soportó dos consejos de guerra con sendas penas de muerte, de los cuales salió absuelto. Nadie daba un duro por el?tras 11 años de su vida truncados por lo que nunca debía haber sucedido, y muy desilusionado por los dirigentes que tiraron por los suelos sus ideales.
Volvió a Noreña, se incorporó a la vida laboral y empezó con actividades sindicales en Duro Felguera, pues fue nombrado enlace sindical. Consideraba que había desempeñado un buen trabajo, aunque siempre fue muy vigilada su labor por los antecedentes políticos que tenía.
Después empezó su colaboración en el diario "Región" de Oviedo, con el gran Ricardo Vázquez-Prada de director, y años más tarde en Radio Juventud de Asturias en Langreo, dirigida por Eladio Miranda, ¡qué grandes paisanos los dos!, solía decir. La emisora de Sama era falangista y ambas colaboraciones eran, única y exclusivamente, como corresponsal de Noreña. Se trabucaba un poco al expresarse, pero se le entendía perfectamente, incluso a los oyentes les gustaba. Aquella frase que repitió muchas veces que decía: "el cruce del Berrón, matarile-rile-ron" se hizo muy famosa cuando los sufridos atascos en el cruce de la N-634. Y la propaganda de las primeras fiestas de los callos fue toda a través de las notas de prensa y de la radio que Abelardo les hacía llegar en 1968.
Luego están las actividades lúdicas, que también fueron abundantes. Estuvo de directivo del Condal de Fútbol. En la Sociedad Noreñense de Festejos estuvo doce años con Tito Arrojo como presidente y, posteriormente, con Tino Fombona. Allí coincidió con Toni El Hermoso, con Chumi, Juacu El Pegu, Antón Terente, Luque, Juanje, con su "xenro" José Gil, etcétera. Eran los tiempos en que disponían del lagar de Gloria la Xarra para hacer espichas. Y en esas fechas potenciaron el lunes del Ecce-Homo como día de la asturianía y también la fiesta de San Marcos, que hasta entonces fue fiesta exclusiva de los carniceros.
Fundó el grupo de baile "Ecce-Homín", que llegó a tener 35 componentes, y fue el primer presidente de los jubilados de Noreña, que es lo que hoy nos reúne aquí, como ya quedó dicho.
Estaban bajo las siglas de ASVAT, que pertenecía al desaparecido sindicato vertical, lo cual le trajo muchos problemas por sus antecedentes, pero tenía problemas con la derecha y también con la izquierda. Con los primeros porque le tachaban de "rojo" y, con los de izquierdas, porque le tachaban de "facha", ya que ASVAT era una organización afín al régimen franquista, así que nadie estaba contento, excepto los jubilados y pensionistas, que disfrutaron de lo lindo, que era lo único que a él le preocupaba.
Las excursiones por él organizadas gozaron de gran fama. Visitaron todos los centros asturianos de España, que se dice pronto? Fueron a Canarias y les recibió el gobernador civil, el amigo Manolo Escandón, que era de Sotrondio; fueron a Roma en 1979 y, sin tenerlo previsto, porque no era día de audiencias, el Papa hizo un aparte y saludó uno a uno a todos los viajeros. Visitaron México; en Portugal pasaron por Villa Girarda en Estoril y sobre la marcha solicitó audiencia con Don Juan de Borbón y les recibió de inmediato. Se da la curiosidad de que era al mediodía y solicitó un teléfono para enviar la crónica a la emisora de Sama y la terminó diciendo que desde Villa Girarda había informado Abelardo Torrijos. Lo llamaron de todo, nadie se lo creía ni en la propia emisora, pero así había sido. Además, el realizar tan real visita fue por espontaneidad. Le dijo al secretario de Don Juan que les parecía una descortesía pasar por delante de su casa y no parar a saludarle, y les salió bien?
Otro tema que preocupaba era el de los dineros. Contaba que había que moverse mucho y trabajar muy bien las subvenciones. Hacían lotería en el local social, muchas rifas, ayudas de estamentos oficiales, muchas aportaciones particulares y de empresarios que colaboraban con ellos, pero a los jubilados no les costaba ni un duro y, además, donde iban, siempre tenían alguna invitación, como era el caso de Benidorm, donde el entonces presidente del Centro Asturiano, su amigo el armador noreñés Enrique Rodríguez Polledo, más conocido por Potón, les aportaba una buena cantidad de dinero, pero no solo para esta asociación, sino también para la Cofradía del Ecce-Homo y para el Orfeón Condal, y eso todos los años. Tiempo después le hicieron un homenaje en el Samoa y solamente aparecieron los jubilados, los demás no participaron y ahí terminó la colaboración de ese gran paisano con algunos estamentos. Siguió colaborando con ASVAT y con la Cofradía del Nazareno.
Años después, ASVAT, como él mismo decía, fue "bombardeada" por todos los sitios. Aguantaron con la asociación, pero, una vez llegada la democracia, fueron marginándoles porque los nuevos "demócratas" no soportaban que tuviesen tanto éxito participativo. El alcalde Quirós escurrió el bultu y hasta el cura Don Fermín habló con él para que abandonase el barco y le contestó con una frase muy suya: "Za-zapatero, a? a tus zapatos?". Nunca aguantó injerencias de nadie.
Luego quisieron silenciar la labor de tantos años, incluso se ignoró su nombre cuando cambiaron las cosas y se tornó como asociación municipal. Menos mal que cuando Enrique Junquera Hevia "Copi" ejerció de presidente, tuvo el detalle de colocar en la sede su fotografía. Pero, así son las cosas, otros con menos labor social dan nombre a una calle en Noreña.
Y termino con su opinión sobre la villa de Noreña:
"Son buena xente, pero, como sucede en todos los pueblos, los que hacían algún trabajo estaban condenados a soportar muchas críticas, pero, claro, procedían de los que nunca hicieron nada, supongo que será más o menos como ahora. Críticas al cura, a los médicos, a los de festejos, al alcalde, a los chigreros, había pa todos", pero él siempre "oídos sordos y cartuchos al cañón".
Esto es, a grandes trazos, la vida de un personaje discutido y querido, trabajador incansable, siempre sonriente, bromista y sarcástico, a quien tuve la suerte de haber tratado y escuchado sus comentarios radiofónicos y leído sus textos en el diario "Región".
Los dicho: ¡¡Todo un personaje!!
