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Antonio Rico

Crítica / Música

Antonio Rico

Cohen va al cabaret

Leonard Cohen hubiera quedado encantado por la iniciativa. La Cátedra Cohen de la Universidad de Oviedo desarrolló a lo largo de la semana pasada "¡Echad a los hombres del Parlamento! Taller de interpretación musical y dramática de canción de los años 20 a 40" en donde los profesores Borja Mariño y Nacho Ortega ejercieron un eficacísimo magisterio desvelando los secretos del cabaret, el cuplé y la canción de salón a los participantes. Se trata de unos géneros apasionantes, los primeros que se cantaron con la llegada de la modernidad y en donde se detectaron antes que en ningún otro ámbito de la cultura popular los rasgos del nuevo individuo que surgiría durante lo que se ha denominado el "siglo del yo".

Y el curso culminó en un espectáculo musical celebrado el pasado jueves en una sala de conciertos que por una noche se convirtió en un refinado cabaret centroeuropeo de los años 30 donde las sicalípticas artistas dejaron literalmente boquiabiertos a los asistentes con unas interpretaciones insuperables de Kurt Weill, de Sorozábal, de Vives, de Bernstein? La magia llenó la atmósfera del primer psicoanálisis, del "Metrópolis" de Lang, Kirchner pintaba en la parte de atrás. Y entre los versos se colaban las primeras reivindicaciones feministas, los primeros guiños LGTB, las semillas de casi todo lo que vino durante los cien años siguientes.

Pocas actividades de esta Cátedra, cada vez más acertada bajo la dirección de Miriam Perandones, han cumplido mejor el objetivo para el que su mecenas canadiense donó el Premio Príncipe a nuestra Universidad: explorar los límites entre las bellas artes y las artes plebeyas, romper distinciones entre lo culto y lo popular, lo ortodoxo y lo heterodoxo, acercar al público interesantísimas expresiones artísticas que suelen estar fuera de los circuitos habituales. En una esquina oscura la Fornarina y el premio Nobel Jacinto Benavente se magreaban felices. Los nazis llegaban al poder. Quizá a las décadas que se revivieron estos días en Oviedo se refería Leonard Cohen cuando cantó que había contemplado el futuro y sólo había visto asesinatos.

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