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La mar de Oviedo

Rompe la sidra

Digna de encomio es la actividad de los hosteleros en la promoción del Bulevar de la Sidra, su imaginación a la hora de plantear iniciativas y su eficacia para poner muchas de ellas en práctica. No soy cliente de la zona (de ninguna zona), pero reconozco esa movida y me la recuerdan turistas que encuentro fuera de Asturias y de España, que identifican Oviedo con Tierra Astur, El Ferroviario, Villaviciosa, El Pigüeña, La Finca, La Pumarada, La Estación, La Malquerida, La Noceda, La Solapipa, Piperu, La Manzana, La Ruina... Seguramente olvido alguno por esta manía de poner nombres, o menciono de más. Lo sustancial es el ruido de la actividad, la música de las hormigoneras, decía Coto, mi profesor de Instalaciones; que los escanciadores salpiquen a la vecindad es preferible al silencio de la recesión. Otra cosa sea que yo ni harto de sidra compraría un piso en Gascona.

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