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PEDRO CERVILLA | Director del servicio jurídico del Comité de las Regiones | PAZ ANDRÉS | Catedrática de Derecho Internacional

"Quizá se primó demasiado el asfalto y menos las ayudas a las empresas"

Asturias, región pionera en la organización de una estructura de captación de fondos europeos, se aletargó después hasta llegar a vivir, según expertos en el proceso, "demasiado tiempo de las rentas"

Al preguntar qué ha sido de aquella Asturias que fue pionera en el proceso de integración europea, Cervilla empieza por celebrar la "voluntad política" que tuvo el gobierno que presidía Pedro de Silva cuando fue "el primero en presentar un programa integrado global de captación de recursos comunitarios". Evoca, para que se le entienda, el primer Plan Nacional de Interés Comunitario (PNIC) que hubo en España, que trajo a Asturias 20.000 millones de las pesetas de entonces para la recuperación medioambiental de los ríos de las cuencas mineras y recuerda que vienen de allí la ciudad industrial de Valnalón y más de un parque tecnológico que todavía siguen aquí. Añade que la visión de Bernardo Fernández, vicepresidente y consejero competente en los asuntos europeos, le dio el primer empujón a la atracción de recursos y a la toma de posiciones de Asturias en los primeros organismos de aquella Comunidad Europea de los doce -en el antecedente orgánico del actual Comité de las Regiones sólo estaban representados el Principado, Andalucía y Cataluña-, pero lamenta que después haya venido "el cansancio". O la preferencia por "el reembolso rápido", o en algún caso por la espera fácil a que fuera lloviendo el dinero. El caso es que "Asturias cometió, como otras muchas regiones españolas, el error de haber puesto demasiado peso en el ladrillo o en el asfalto y menos en las ayudas a las empresas, que era una de nuestras batallas permanentes al principio". A la etapa de la euforia siguió "cierta degradación", una atonía que acabó en "desastre total durante el gobierno de Foro, que cerró la sede en Bruselas y decidió que Asturias no tenía nada que decir en los asuntos europeos".

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