"Una forma rara de ser tonto". Es el nuevo disco de Pablo Moro. Eso ya facilita un par de datos reveladores. Es su quinto disco y se cumplen sus diez años en la ola discográfica. Esto, en los tiempos que corren, ya tiene un mérito en sí mismo. La primera canción del álbum ya deja otro mérito: que Moro sigue evolucionando, ahora en una interesante onda. Ambiente de eso que se llama "medio tiempo" en "She's the one", una pieza magnífica con mensaje potente, de cantautor "anglo" a la española; "pequeña melodía", que dice la pieza, a la que precede "El día más triste del año", que presenta el disco con protagonismo guitarrero y donde se observa, ya de entrada, la producción de Hendrik Röver, el músico cántabro que revolucionó muchas cosas con sus "DelTonos" desde finales de los ochenta, o así. El disco tiene un reparto variado, con canciones como "El resto de la vida", muy en una onda clásica a la vez que actualizada. "Fin de ciclo", que curiosamente, al igual que su vecino de página, tiene un toque Petty. De todas formas son sólo pistas para entrar en el mundo de "Una forma rara de ser tonto", porque de lo que se trata realmente es del sonido Pablo Moro, con su propia personalidad, sensibilidades y propuestas. Las hay muy melancólicas, como "Tu trocito de gloria" o "Llueve por nosotros". Y otras ("El habitante") que, de pronto, tienen un arranque rockero muy estimulante. Y así, con varios registros, hasta el final. Para poner fin con himno de ambiente folki en "Canción borracha de despedida". El álbum de Pablo Moro y su banda de siempre, "Los Chicos Listos", (que se presentó en vivo en San Mateo) salió a la calle a través de la "recaudación colectiva" (crowdfunding) y lo hizo de manera exprés, lo que muestra el interés que despierta el autor. De regalo las ilustraciones, que son de Toño Velasco.
