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Marcelo para principiantes

El histórico socialista fallecido esta semana fue muy importante para el PSOE de la clandestinidad y para la carrera política de Felipe González

Marcelo para principiantes

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Marcelo García Suárez falleció el martes a los 85 años, del corazón, en su casa gijonesa. Presidente del PSOE de Gijón, el concejal de Ecología de 1983 a 1991 fue muy importante en el socialismo asturiano cuando el socialismo asturiano era importante en el español.

Nacido socialista

Marcelo García Suárez era nieto de Marcelo Suárez Montes, "Marcelo Balín", vendedor de periódicos, corresponsal de prensa, primer alcalde socialista de San Martín del Rey Aurelio. De la familia paterna salieron doce socialistas y comunistas; entre ellos, unas tías fueron dirigentes de la Juventudes Socialistas y voluntarias durante la Guerra Civil.

Marcelo García era hijo de Alfredo García García, socialista, revolucionario en 1934, miliciano en 1936, preso y reo de muerte, indultado en 1943. En libertad, reorganizó el socialismo del valle del Nalón y el enlace con los guerrilleros del comandante Mata y de José Flórez en su guerra contra el franquismo. Un día de primavera de 1948 Alfredo fue avisado en el pozo María Luisa de que les esperaba la Guardia Civil "por auxilio a la subversión". Huyó del pozo por una chimenea natural y cruzó el Pirineo leridano. A los que aprehendieron ese día, una veintena de socialistas y comunistas, los torturaron y ejecutaron somatenes falangistas y guardias civiles y los arrojaron al fondo de una sima conocida por el Pozu Funeres, en Peña Mayor (Laviana). El padre de Marcelo murió de silicosis en el exilio. Tiene un busto en Clermont-Ferrand.

La madre de Marcelo murió del corazón durante la Revolución de Octubre de 1934 después de haber parido cuatro varones: Vicente, Marcelo, Arquímedes y Arcadio (Cayo).

Los niños, lo que ven en casa

Marcelo y sus hermanos crecieron en casa de la abuela, con dos tías solteras y una casada que tenía un hijo en brazos y un marido en la cárcel. Cada dos meses entraban por la fuerza y a deshora falangistas y guardias civiles a buscar a los tíos fugaos de Marcelo, que se entregaron para que dejaran de apalear a sus mujeres. Marcelo vio cómo colgaban a su abuela por las piernas y cómo reventaban la boca de una de sus tías.

Trabajo infantil y juvenil

A los 12 años, Marcelo entró a trabajar en el pozo Sotón. Un capataz jefe, Eulalio, le enseñó las cuatro reglas y la de tres, y Fanjul, un socialista con academia en El Entrego, le preparó el Bachiller elemental. En 1957, cuando había terminado perito mercantil en Oviedo, vivía en una pensión de la calle Langreo de Gijón y trabajaba en La Camocha. Ese año se promulgó la ley de jurados de empresa y entró en el sindicalismo con el aumento del hervor de conflictos. En 1958, después de 4 años de congelación salarial en las minas y de necesidades en las casas, se convocó una huelga. Marcelo se enfrentó al delegado sindical local y marchó con cuatro rapazos que encontró en Begoña hasta La Camocha, donde escorrieron a los esquiroles, soltaron las mulas, volcaron las carruchas, cerraron el cine y los chigres y cortaron la carretera.

Marcelo, torturado

Al día siguiente, 27 de febrero de 1958, guardias civiles y policías cercaron la pensión y en 16 días, en el cuartel de Los Campos. Marcelo se partió la cabeza en una testarada contra la mesa del guardia que escribía a máquina. Con los pies hinchados por los golpes y la espalda despellejada a fustazos le llevaron ante el torturador Recaredo, jefe de la Brigada Político Social, quien le dijo que no había cargos contra él y le ofreció colaborar. Dio en hueso.

Marcelo, afiliado

En 1958 se afilió al PSOE y no perdió una. Le detuvieron, le echaron de la mina, se hizo pintor de brocha gorda, le encarcelaron durante 13 meses en El Coto... En 1963 era el encargado de propaganda y de cobrar las cotizaciones de los 27 afiliados de UGT y PSOE. Entró en contacto con la academia de José Luis García Rúa, anarquista y filósofo muy influyente en Gijón. Promovió el Fondo Unitario de Solidaridad Obrera de Asturias para ayudar a las familias de presos y despedidos. Fue fundador del grupo cultural "Gesto", donde entró en el ideario marxista.

Marcelo y Felipe González

Marcelo cuestionaba que el PSOE fuera dirigido desde Francia y se sumó al entusiasmo del socialista Agustín González por un joven abogado sevillano llamado Felipe González. Lo pudo conocer en una concentración socialista clandestina en Tarna. Luego trajo a Gijón a Alfonso Guerra para dar una conferencia sobre Bertolt Brecht.

Agustín González, Marcelo García y Emilio Barbón convencieron a Felipe González en el bar El Mecheru de Gijón para que presentara candidatura a la secretaría general del PSOE en el congreso que se celebraba en Suresnes (Francia). Barbón era abogado, pero la militancia asturiana era muy obrera y aquellos abogados socialistas les encandilaron. Felipe González salió secretario general del PSOE en 1974, le desnató el marxismo en 1979 y cesó en el cargo en 1997. También fue el primer presidente del Gobierno socialista de la democracia desde 1982 hasta 1996.

El último torturado

El 20 de noviembre de 1975 murió el dictador Francisco Franco. A Marcelo lo detuvieron en Avilés tirando octavillas, le consideraron terrorista y le torturaron como nunca (le hicieron el quirófano: desnudo sobre una mesa corta, la cabeza y las piernas colgando, simularon abrirle la barriga con un cuchillo). En tres días perdió el conocimiento tres veces. Le sacaron, fianza mediante, los agregados de Cultura y de Asuntos Laborales de Alemania Occidental.

En la democracia

Guerra le propuso encabezar la lista del PSOE, pero Marcelo lo rechazó: no se sentía preparado. Propuso a Luis Gómez Llorente para el Congreso y, más tarde, a José Manuel Palacio para alcalde de Gijón. Fue concejal de Ecología de 1983 a 1991. Dejó de serlo con Tini Areces, a quien defendió para alcalde. De toda la trayectoria le quedó una cicatriz en la cabeza, una dolencia de hígado, varias cicatrices, la presidencia del PSOE gijonés y las Medallas de Plata de Gijón y de Asturias.

Se casó con Encarna, riosellana, peluquera y socialista, a la que conoció en 1960 y de la que enviudó en 2007. No tuvieron hijos pero cuidaron a su sobrina Conchita y a algunos hijos de emigrantes a Europa.

Marcelo identificaba la militancia socialista con la solidaridad y la honradez, y la historia reciente no le hizo cambiar de idea ni comportarse de otra manera.

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