Artista famosa en toda Europa, miembro de varias academias y rica, Kauffmann fue una niña prodigio, conocida desde muy joven por su talento para las artes plásticas y por su bellísima voz. Hija de un buen retratista austriaco y de una mujer que se ocupó de su educación, hablaba con soltura cuatro idiomas. Magnífica retratista, pintora de la historia y de cuadros inspirados en la literatura, se casó dos veces y mantuvo su fama y su prestigio hasta el final de sus días. Formó parte del grupo de artistas que fundo la Royal Academy. Su obra figura en los grandes museos del mundo, entre ellos el Prado y nuestro Museo de Bellas Artes de Asturias.
