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"Hay que repoblar, limpiar los ríos, promocionarlos y vigilarlos"

Kilo, en un puente sobre el Narcea en Cornellana (Salas). SARA ARIAS

Pescó su primer salmón con 14 años, y en la temporada más fructífera de su vida sacó 23 del río. Ángel Díez de Tejada, "Kilo", es un histórico de la ribera del Narcea, uno de esos aficionados que prefieren esperar por el pez que hacerle salir porque "algo tiene que poner de su parte el salmón". Es un defensor a ultranza de las repoblaciones y opina que el salmón es un recurso de desarrollo para las comarcas "siempre y cuando haya materia prima, salmones, pero no los hay, por eso el número de gente que viene disminuye".

No hay un día que Kilo no pase por el Narcea, donde dicen que están los mejores pozos del país. Bien lo sabe el salense, quien a sus 83 años recuerda cómo hace 50 Cornellana se convertía en un hervidero de pescadores durante toda la temporada, con los hoteles llenos y los restaurantes a mesa puesta: "Cuando empecé a pescar iban cuatro al río y no había competencia, tampoco los artilugios eran buenos, pues teníamos cañas de bambú, pero fue mejorando la calidad de vida y la gente ya se desplazaba más y venía cada vez más a pescar".

Destaca que hace veinte años salían alrededor de 2.000 salmones por temporada en el Narcea. Pero esos años gloriosos ya han quedado atrás. "Hay que repoblar fuertemente, cuidar y limpiar los ríos y sus orillas porque es una vergüenza como están, que tengo que ir con tenazas para abrir camino, promocionarlo y vigilarlo, sobre todo cuando termina la temporada", opina.

Un rio que de estar cuidado y vigilado, con el apoyo de las repoblaciones, cree que podría convertirse en motor de empuje para la comarca hasta la desembocadura en San Esteban de Pravia (Muros de Nalón), pues el 80 por ciento de los salmones capturados en el Narcea lo son en el curso bajo del río. "Para la zona siempre es beneficioso porque se nota que hay gente de toda España y también muchos extranjeros pero el río tiene que estar en las mejores condiciones porque no podemos vender pesca sin haberla", apunta "Kilo".

El próximo fin de semana comenzará la temporada de pesca con muerte con la tradicional Feria del Salmón y la subasta del "campanu", "una aberración", en opinión de Díez de Tejada. "Tú me dirás pero pagar 18.000 euros por un salmón... cuesta como un coche, y ahora dicen que 3.000 euros es poco, pues es que es increíble que un salmón de 5 kilos valga éso", estima "Kilo", quien no siempre se lleva la captura a casa porque para él, lo principal es disfrutar del río, conocer sus recovecos, sus silencios y la intensa lucha que pende de una caña entre el hombre y el pez. "Para mí es un deporte, siempre pesco con cola flotante y mosca normal porque el salmón que está para picar igual sube veinte centímetros que la superficie y si no sube pues me voy, yo quiero que piquen, no hacerlos picar".

Sólo descansa en los meses de febrero y agosto, cuando no hay caza ni pesca y de sus seis nietos sólo ha podido enganchar al arte de la pesca al más pequeño. Visita el Narcea todos los días después de llevar a una nieta al autobús escolar, donde hace unas varadas menos cuando llueve, que da un paseo matinal por el pueblo. Lo que sí ha dejado de hacer es participar en los sorteos o ventas de cotos y se mueve por libre porque "antes podías tirar en el pozo entero, ahora te ponen tres puntos donde hacer las varadas y con tiempo establecido, yo prefiero ir a las diez de la mañana al río", asegura.

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