Estoy segura de que está muy mal que a una la traten como si fuera una persona de la realeza, así que probablemente sea algo bueno que, en mi caso, esto sólo vaya a durar una semana.

Los que leéis mi blog regularmente recordaréis que el pasado mes de mayo fui premiada con el premio "Princesa de Asturias" de las Ciencias Sociales del 2016.

Bueno, aquí estoy en Oviedo para recibir el premio e intentando por todos los medios que no se me suba a la cabeza esta maravillosa recepción. Estoy disfrutando de lo que estoy viendo de -para mí- una parte nueva de España y estoy conociendo a gente muy interesada en las Humanidades en muchos sentidos.

Ésta es una gran celebración para Asturias y estoy siendo seguida por cámaras y periodistas. Incluso la gente me para por la calle para felicitarme. Y todo lo hacen por mí, desde abrirme la puerta del coche hasta llevarme la maleta. Supongo que será lo que alguna gente en el mundo vive en su día a día, pero para mí es una novedad temporal placentera. Ésta es mi visión desde el escenario de la Universidad de Oviedo, donde esta mañana mantuve un encuentro sobre Clásicas y otros temas. (Gracias a todos por una tremenda bienvenida). En las visitas que he hecho (no sólo a la universidad, también un tour -en parte guiado por mí- a una villa local romana) me han dado una comida más que de sobra.

Gran parte del debate, como en Reino Unido, se centra en la "crisis de las Humanidades". ¿Qué tenemos que hacer con los recortes en financiación? ¿Cómo podemos luchar contra las ciencias?

Es un asunto serio. Pero mi estancia en España me ha producido más optimismo que pesimismo. Y ese optimismo nunca fue tan optimista como en mi visita a una escuela local -el IES Pérez de Ayala de Oviedo-, donde unos 100 niños de 46 centros de la región vinieron a conocerme después de haber pasado algunos meses haciendo todo tipo de proyectos clásicos. Podéis ver un poco de ellos al principio de este post.

Pérez de Ayala no está en un área pija de Oviedo, pero es un gran núcleo de Clásicos (quien está a la cabeza es un clasicista que inspira, y hay todo tipo de vestigios de ese entusiasmo, incluyendo los recuerdos de sus visitas a Grecia e Italia). Y todos los estudiantes han mostrado un gran interés sobre el mundo antiguo; me han hecho grandes preguntas, muchas de ellas (tomad nota, alumnos británicos) formuladas en un buen inglés.

Si hubiera que sacar una conclusión no parece que las Humanidades estén aquí en declive. No parece que haya poco interés por el mundo antiguo.

La visita a la Villa parece que agotó todos las entradas (gratuitas) en sólo una hora. Y esta noche (por ayer) hago un recorrido por el museo arqueológico local. Las Clásicas parecen que son "cool" aquí, viendo que un periódico me ha llamado la Patti Smith del mundo antiguo. La señora Smith debe de estar horrorizada con la comparación, pero a mí me conmovió.